Un PEMP para Mompox
Con miras a contribuir en la solución de la actual problemática en torno al patrimonio de este centro histórico, el Ministerio de Cultura en coordinación con la Alcaldía de Mompox convocaron en 2007, mediante concurso público, la formulación de un Plan Especial de Protección (PEP), de acuerdo a lo estipulado en el artículo 11 de la ley 397 de 1997 donde se señala como una exigencia en el marco del Régimen Especial de Protección de los Bienes de Interés Cultural (BIC). Dicho Plan indicaría el área afectada, la zona de influencia, el nivel permitido de intervención, las condiciones de manejo y el Plan de divulgación que aseguraría el respaldo comunitario a la conservación de estos bienes. Posteriormente, la nueva ley 1185 de 2008 modificó este artículo que fue finalmente reglamentado por el decreto 763 de 2009 y donde se le cambia la denominación por Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP); en este se estipula, entre otros, que “la competencia de su formulación corresponde a las autoridades municipales y que deberán ser incorporados por las autoridades territoriales en sus respectivos planes de ordenamiento territorial, pudiendo limitar aspectos del uso y edificabilidad del bien inmueble y su área de influencia”.
|
A su vez, la formulación de los PEMP se enmarca dentro de las estrategias del Plan Nacional de Recuperación de Centros Históricos (PNRCH) en conformidad con el Plan Decenal de Cultura cuyo principal objetivo es “construir un ciudadano democrático cultural” .
De acuerdo con el Ministerio de Cultura, el PEMP es el instrumento de gestión del Patrimonio Cultural de la Nación, mediante el cual se establecen las acciones necesarias con el objetivo de garantizar la protección, conservación y sostenibilidad de los BIC. Estos deben:
• Definir las condiciones para la articulación de los bienes con su contexto físico, arquitectónico, urbano o rural, los planes preexistentes y su entorno socio-cultural, partiendo de la conservación de sus valores, la mitigación de sus riesgos y el aprovechamiento de sus potencialidades.
• Precisar las acciones de protección de carácter preventivo y/o correctivo que sean necesarias para la conservación de los bienes.
• Establecer las condiciones físicas, de mantenimiento y de conservación de los bienes.
• Establecer mecanismos o determinantes que permitan la recuperación y sostenibilidad de los bienes.
• Generar las condiciones y estrategias para el mejor conocimiento y la apropiación de los bienes por parte de la comunidad, con el fin de garantizar su conservación y su transmisión a futuras generaciones.
La estrategia para la recuperación de centros históricos o sectores urbanos declarados BIC comprende tres áreas fundamentales: los valores del BIC, los riesgos (de orden legal, institucional, financiero y físico) y su puesta en valor.
El PEMP para Mompox fue finalmente elaborado por el equipo dirigido por la arq. Sandra Zabala quién ganó el concurso público (de solo dos proponentes) auspiciado por un convenio de cooperación entre el Ministerio de Cultura, la gobernación de Bolívar, la alcaldía de Mompox y la Agencia Española de Cooperación y aprobado mediante resolución 2378 de noviembre 17 de 2009.
En dicho PEMP se identifican como principales valores de este Centro Histórico los históricos (testimoniales), estéticos (en especial por su cualidades arquitectónicas y constructivas) y los simbólicos (en relación a la vinculación del espacio urbano con manifestaciones como la Semana Santa, las danzas, la música, la elaboración de filigrana entre otros) (PEMP de Mompox, 2009) .
Su objetivo general es el de “establecer las bases y acciones para garantizar la protección, conservación, puesta en valor y sostenibilidad del patrimonio cultural del sector antiguo de Mompox, aprovechando su condición de Patrimonio de la Humanidad, principal recurso para el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes” (PEMP de Mompox, 2009).
Mediante este se busca dar respuesta a las principales problemáticas y a la mitigación de los riesgos para la conservación del patrimonio urbano entre los cuales se destacan las difíciles condiciones sociales y económicas de la población, el deterioro medioambiental, problemas de orden urbano y de conservación del patrimonio arquitectónico (PEMP de Mompox, 2009).
La Polémica
A pesar de haberse concretado finalmente la aprobación del PEMP para Mompox (noviembre de 2009), este resultó ser un proceso que no estuvo exento de discusión y polémica. Desde sus primeras fases de formulación se dieron a conocer opiniones que discrepaban con el documento, mediante derechos de petición o artículos de opinión, en relación a diferentes aspectos.
German Téllez (Revista Semana, 2009), por ejemplo, denuncia que estos PEMP resultan ser los mismos planes que se han venido formulando (con dinero de los contribuyentes) para los mismos sectores históricos desde hace varios años “lo mismo pero hecho por más dinero y más a la moda” aunque mostrando un notable retroceso ideológico o conceptual a la década de los 70, en el sentido de “concentrar trabajos en crear futuros proyectos de restauración puntual abandonando todos los demás elementos integrantes del centro de la ciudad” . Igualmente alude a dos problemas fundamentales, uno ideológico , señalando: “los criterios retrógrados y equivocados de un plan que parecía un falso POT… pero no de un plan de protección (si es que alguna vez se llega a saber con claridad qué es este)” . Hace énfasis en la no inclusión de la arquitectura vernácula ( o “anónima”) dentro del área de protección y que a pesar de que “La noción de patrimonio se está ampliando hoy en día para incluir lo que antes ni siquiera se sabía que existiera” el PEMP de Mompox simplemente rechaza su existencia. El otro aspecto que recalca es el procedimental, aludiendo la manera confusa y torpe que se dio al manejo y gestión de su formulación.
María Eugenia Martínez Delgado (Revista Semana, 2009) denuncia que la metodología única propuesta para la formulación de los PEMP de los diversos centros históricos “desconoce la pluralidad cultural del país reconocida en la Carta Política” y que además propone “ un retorno a las “teorías monumentalistas” del tema, propias de los años setenta del siglo pasado, lo que quiere decir que se reconocen sólo los valores de la arquitectura monumental y la producida por las élites locales, y se desconoce el carácter patrimonial de algunas de las arquitecturas vernáculas, promoviendo así su desaparición. Además critica la precariedad de los análisis presentados sobre las condiciones urbanísticas, socioculturales y patrimoniales del lugar, argumentando que la insistencia del Ministerio en que el Plan beneficie en primer lugar a los habitantes es solo una pose demagógica pues “ni siquiera estudia, de manera sistemática, cómo las prácticas socioculturales construyen territorio y como las dinámicas urbanas potencian o afectan estas prácticas”.
Otro de de los puntos de la discusión se centra en la reducción del área de protección propuesta desde la declaratoria como Patrimonio Mundial, pues se aduce que no es acorde a la preservación del perfil urbano y excluye elementos contextuales.
Igualmente se cuestiona el precario análisis de las dinámicas y potencialidades económicas de la región que darían luces sobre estrategias a adoptar para la dinamización económica del área, y que mas allá de apostarle al desarrollo turístico no se señalan acciones precisas para la puesta en valor del Centro Histórico; igualmente que en éste énfasis en la promoción del turismo como el medio de asegurar la sostenibilidad del patrimonio cultural de Mompox, puede ponerse en riesgo el patrimonio que se pretende conservar, (Garcés et al, 2009).
|