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Una visita trascendente para las investigaciones del dibujo rupestre en Cuba

En la semana del 9 al 14 de junio de 2014 el Grupo Cubano de Investigaciones de Arte Rupestre (GCIAR) se vio favorecido con los múltiples encuentros sostenidos con los colegas norteamericanos Dres. Suzanne Baker, Ruth Ann Armitage y Daniel Fraser, invitados por el Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana.

Gracias a las gestiones emprendidas por el colega Roger Arrazcaeta Delgado, director de la prestigiosa institución científica, y destacado miembro del GCIAR, tuvimos la oportunidad de realizar un fructífero intercambio de experiencias durante las charlas, encuentros y visitas a sitios de interés.

Los expertos son conocidos en el ámbito académico por las investigaciones realizadas tanto en la determinación de dataciones absolutas, como por el análisis de pigmentos al dibujo rupestre de diversas estaciones norteamericanas y latinoamericanas, como la Cueva Conga en Nicaragua, estudios que pueden ser consultados en revistas como Latin American Antiquity, Antiquity o en la Symposium Series de la American Chemical Society, entre otras.

El objeto de la visita era el de realizar un recorrido por varias estaciones rupestres cubanas a los efectos de recoger muestras de las pictografías para obtener su fechado absoluto por el método de oxidación con plasma químico.

Fig. 1.- La Dra. Ruth Ann Armitage durante las labores de toma de muestras.

El método de oxidación con plasma químico a baja temperatura, fue desarrollado por el doctor Marvin Rowe del departamento de Química de la Universidad de Texas, y consiste en extraer el carbón para que posteriormente, el CO₂ obtenido sea analizado en el laboratorio donde se le aplica la datación por Espectrometría por Aceleración de Masa (AMS C¹⁴) con la que se aísla un grafito que se somete al acelerador de partículas para obtener la datación de los oxalatos encapsulados en el soporte.

Las primeras aplicaciones conocidas de la técnica de AMS ocurren allá por los años ochenta de la pasada centuria. Es en 1990 que aparecen publicadas por primera vez las dataciones absolutas obtenidas directamente del dibujo rupestre realizadas a las pictografías paleolíticas en negro de la Cueva de Cougnac en Francia, las que resultaron tener unos 14 000 años de antigüedad. Dos años más tarde fueron fechados varios dibujos de la conocida Cueva de Altamira, en Santillana del Mar, España, permitiendo a los especialistas corroborar los análisis hasta la fecha realizados sobre la base de los estudios estilísticos. Algo similar sucedió con los fechados por AMS realizados en otras dos espeluncas reconocidas internacionalmente, la cueva francesa de Niaux y la española del Castillo en las que los análisis efectuados a los pigmentos obtenidos de los bisontes negros arrojaron antigüedades de entre 14.000 y 13.000 años.

Fig. 2.- También se realizó el análisis químico de los pigmentos empleando la microscopía portátil in situ.

 
Además este novedoso y confiable método se ha puesto a prueba con muestras recuperadas en pictografías namibias y australianas intentando fechar los restos de carbón que componían los pigmentos en Namibia, y los materiales orgánicos que conformaban el diluyente/aglutinante de la pintura en Australia, como fue la datación de las proteínas contenidas en los restos de hemoglobina por el uso de sangre humana en la confección de los colorantes.

Son bien conocidas las dificultades reales para poder datar de forma directa al dibujo rupestre, dado por la presencia de substancias orgánicas provenientes de otras fuentes que pueden contaminar las muestras, como pueden ser las costras de oxalatos de calcio, algas, líquenes y otras partículas. Es por ello que resulta imprescindible someter las muestras a tratamientos químicos con anterioridad al proceso de fechado.

La Dra. Ruth Ann Armitage, del Departamento de Química de la Eastern Michigan University, fue la encargada de la toma de las muestras para su posterior análisis, resultados que podrían conocerse para principios del próximo 2015.

Cómo citar este artículo:

2014