Los petroglifos de la Pedrera.
La piedra que habla de no ser olvidada


Carlos Zacarías. carloszacarias64@gmail.com

Los indígenas ancestrales de la región de Aragua, marcaron sus huellas y su historia con su propia escritura. Aun contienen mensajes, que no han sido traducido su contenido por la ciencia, la escritura sigue siendo el medio maravillo al conocimiento.

Existe una determinada cultura, plasmada con valores, ideas y conducta, por hombres y mujeres, que vivieron en el estado Aragua, como fueron los indígenas Arawak o Arawacos, que han dejado muchos nombres de su pasado y están en el presente de los aragüeños. Un ejemplo, el nombre del estado Aragua, que proviene de Arawak y su capital que es Maracay, también proviene de esta etnia, el nombre de unos de los caciques que lucharon contra los colonizadores españoles.

Las diversas cosmovisiones, que fue marcada y tallada en la superficie de las piedras, que lo explica el escritor y poeta Alberto Hernández, “para que fuesen leídas bajo los astros, bajo el sol y la lluvia, en medio de una tormenta”, los petroglifos (petro: Piedra, glifos: Grabados). Los historiadores contemporáneos consideran los grabados en las piedras y los primeros libros creados por el hombre. La ciencia expresa, que el libro del futuro volverá a ser escrita en las piedras.

Los petroglifos del sector de La Pedrera, ubicada en la ciudad de Maracay, es una muestra histórica y cultural que ha prevalecido a través del tiempo. Este yacimiento que mide 4 metros de largo y 1,5 metros de ancho, el más grande del estado Aragua, se encuentra en el sector La Pedrera, callejón Tucupido, en el límite entre lo urbano y el Parque Nacional Henri Pittier. Sus habitantes la llaman “La Piedra Escrita”.

Los grabados de los petroglifos de La Pedrera.

 

El abandono de la piedra

Algunos de los pobladores, han reclamado, que se proteja y se defienda este patrimonio cultural e histórico, que pertenece a la nación. Uno de ellos es Ramón García, conocido en la comunidad como “El lapo”, que vive a unos 50 metros de “La Piedra Escrita”, ha luchado en la protección de este yacimiento, durante 22 años y reclama a que se conserve esta historia escrita, aun no desvelada por la ciencia.

Otro habitante de la comunidad, un ícono del sector por sus 82 años viviendo en el lugar, Bonifacio Requena, que manifestó, La Piedra Escrita, “fue protegida por el mismo general Juan Vicente Gómez, a través del coronel Eloy Tarazona, por ser una referencia de la ubicación de su tesoro y que nunca fue encontrado ni por la Seguridad Nacional de Pérez Jiménez”. Requena, en la entrevista comentó, de que existen más piedras escritas hacia el cerro Sodoma, en donde se encuentra las cuevas, que usaron los indígenas como refugio.

En la actualidad, los petroglifos de La Pedrera, están cubiertos de una gran sombra en el día, por un árbol de mango alrededor de la piedra está un basurero de la zona, por no tener el servicio del aseo urbano, han tomado esos espacios que dañan el ambiente, y una paralela de tubos para hacer ejercicios de los jóvenes del callejón.

Petroglifos son un arte

La antropología considera los petroglifos, dentro del arte rupestre, al igual que los megalíticos, amoladores, geoglifos y pintura rupestre. Los petroglifos fue un medio de comunicación, en que se plasmaron símbolos, que refleja ideas, percepción y una secuencia narrativa, que deseaban comunicar los antiguos indígenas.

La ciencia ha demostrado, que los petroglifos son una representación elemental y una simbología del lenguaje de los indígenas ancestrales: Las investigadoras del Arte Rupestre Ruby de Valencia y Jeannine Sujo, han descrito que este yacimiento cultural es “la presencia de estos grabados en piedra implica, como implicaba en épocas pasadas, territorialidad; las señales eran reconocidas por miembros de otras comunidades que las temían y respetaban”.

Se destaca que, los petroglifos de La Pedrera contiene un pasado, de que convivieron una gran comunidad por los indígenas Arawak en ese territorio y “La Piedra Escrita” representaba un gran respeto y unos elementos sagrados y míticos envueltos en creencias, con referencia a su entorno natural.

El antropólogo Levi-Strauss, conocido mundialmente por crear la antropología estructural, dijo “que el ser humano elabora sistema simbólicos colectivos, e incluso las conductas individuales, nunca son simbólicas en sí misma, son elementos a partir de los cuales se construye un sistema simbólico que solo puede ser colectivo”.

“La Piedra Escrita” plasmada en la historia

La investigadora del arte rupestre Norens Busket, realizó un estudio epistemológico sobre los petroglifos de La Pedrera, en el cual destaca, el tiempo que puede tener este yacimiento histórico, expresó: “Los datos que se han recogido indican que los petroglifos de La Pedrera como el resto que se encuentra en Venezuela, datan de 5000 mil a 15000 años, en diferentes épocas del paleolítico”. Busket también indicó, que el arte rupestre de las comunidades indígenas ancestrales que habitaron en la región aragüeña, sin duda alguna pertenecen a los Arawak y más tarde llegaron los Caribe, que nada tuvieron que ver con los grabados en el arte rupestre.

Según, la desaparición de los indígenas Arawak de la región, sería con la llegada de los españoles; la investigadora Busket manifestó “que los Arawak existían cuando llegaron los colonizadores y compartieron territorios con los Caribe, que eran los más guerreros, ya que se dedicaban a la caza. Estas etnias indígenas salieron al paso contra los españoles. Por tal motivo, muchos murieron y otros se esparcieron hacia el sur (Amazona) y las etnias que quedaron eran sumisa y fueron esclavizadas, dominadas y otras ejecutadas mortalmente”.

La Piedra Escrita, forma un testimonio viviente que revela la importancia de la cultura indígena ancestral, todo un conocimiento que no ha sido revelado por la ciencia y la tecnología, que un día llegará presentar a una civilización que se negó a desaparecer, dejando una huella para la futura sociedades, de la evidencia de que sí existieron y fueron la primera colectividad aragüeña. Existe una hipótesis, que fue la primera de América del Sur: Los Arawak.

La investigadora Norens Busket acompañada por Carlos Zacarías.


El mito del origen de los Arawak

Según las investigaciones realizadas por el Museo de Antropología de Maracay, tiene una documentación, a través de recolección de datos del origen de los Arawak, como los primeros habitantes del centro del país, en que vivieron alrededor del lago Las Tacarigua y en la Cordillera de la Costa, cercano a las fuentes de aguas, desarrollando su principal producción como era la agricultura, la elaboración de utensilio con la arcilla y el arte rupestre.

Los Arawak compartieron sus conocimientos con los Caribe y otras etnias que han sobrevivido hasta la actualidad, como son las Kariña. El mito comienza de un relato por la oralidad, de generación en generación por la etnia Kariña de que existía “un gran sabio llamado Püüdai que recogió mucho frutos mürüüshü (que significa moriches) en una camiza y caminó hacia un lugar donde había un inmenso paranka (barranco) en el fondo tenía mucho lodo y lanzó el fruto ahí y comenzó a transformarse en gente”. Así contaron los indígenas de cómo llegaron los Arawak a este mundo.

Esta gama de símbolos, se encuentra envuelta en mitos y leyendas desde la primera civilización hasta hoy en día. La comunidad donde está ubicada el yacimiento, han pedido el rescate y la protección que se merece este patrimonio cultural e histórico; así fue expresado a través de un sondeo de 15 personas del sector, realizada por un equipo de estudiantes de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) con relación a los petroglifos de La Pedrera, que tienen previsto, para este año 2014 salir a la luz pública un documental en audiovisual “La Piedra Escrita”.

En el marco legal

En los aspectos jurídicos, la investigadora del arte rupestre, Ana Marulanda Ríos, conocida en Venezuela, por el rescate de los petroglifos de Puerto Cabello, acotó de que existe una ley que ampara y protege todos los petroglifos del país, establecido en la Ley Orgánica de los Pueblos y Comunidades Indígenas, y en su artículo 88 que expresa: “A fin de preservar, fortalecer y promover en el ámbito nacional e internacional las culturas de los pueblos y comunidades indígenas, el Estado crea espacios para el desarrollo artístico, fomenta la investigación y el intercambio con el resto de la sociedad venezolana e impulsa la difusión y promoción de estas culturas a nivel nacional e internacional”.

Con estos aspectos importantes, la divulgación, la promoción y el rescate de los petroglifos de La Pedrera, el pueblo aragüeño, a la mano del gobierno municipal, regional y nacional, específicamente pueden lograr la salvación del lenguaje ancestral expresada sobre “La Piedra Escrita”, como la llaman su comunidad, que actualmente forma un ícono del sector, en el cual quieren lograr y asegurar la historia paleolítica de los indígenas arawak y su arte rupestre.

La población pide a gritos el rescate, la conservación y preservación de este arte, hecho por los primeros indígenas de la región; la desidia y la falta de conciencia es la que más deteriora a la roca: Un patrimonio que pertenece a la humanidad.

Los estudiantes de la UBV, demostrando el total abandono de “La Piedra Escrita” de La Pedrera.
En esta foto se demuestra el deterioro en que se encuentra este
monumento histórico de los petroglifos de La Pedrera.


abreu

—¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com

Cómo citar este artículo:

Zacarías, Carlos. Los petroglifos de la Pedrera. La piedra que habla de no ser olvidada.
En Rupestreweb, http://www.rupestreweb.info/petroglifospedrera.html

2014