Panamá


Los Petroglifos de Volcán, Chiriquí, Panamá. Avances de investigación

Alvaro M. Brizuela Casimir albrizuelac1yahoo.com.mx


Introducción

El presente documento es una síntesis de los trabajos realizados durante la etapa de campo y procesamiento de los datos recolectados en el proyecto de registro de petroglifos en la comunidad de Volcán, Provincia de Chiriquí en Panamá. Este poblado toma su nombre por hallarse en las proximidades del Volcán Barú, el punto más elevado del país. Forma parte de un proyecto integral mayor cuyo objetivo principal es conformar un Atlas de Petroglifos en Panamá (1). La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Panamá (SENACYT) brindó un modesto apoyo financiero especial cuyo monto permitió dar inicio al proyecto. Así, hubo necesidad de seleccionar un área concreta cuyas dimensiones (2) pudieran ser verificadas en un término de tiempo razonable que permitiera, además, demostrar la viabilidad de la propuesta general y así aspirar a obtener mayor cantidad de recurso económico. Los datos obtenidos provienen, en más de un 95%, de información recabada con los informantes locales (estudiantes, vecinos y dueños de fincas). El trabajo de campo se basó en la corroboración de los mismos mediante la aplicación de una encuesta en las escuelas y las entrevistas informales con los moradores. De esa experiencia trata este escrito.

El recurso patrimonial constituido por las manifestaciones rupestres, realizadas por los antiguos habitantes de este territorio, es un tópico escasamente estudiado por los especialistas de la disciplina arqueológica en Panamá. Cabe señalar que el número de yacimientos compuestos por petroglifos es considerable; y que, con cierta periodicidad, se incrementa la cantidad de sitios oficialmente reportados ante la Dirección Nacional del Patrimonio Histórico. Si bien es cierto que, en este caso, nunca se podrá descifrar su significado, por carecer de un contínuum de referentes (tradición cultural), también es cierto que han sido incorporados a la tradición oral de los grupos humanos,  asentados en las proximidades de los sitios donde éstos se encuentran.

Durante la realización del Proyecto de Petroglifos en Panamá, se mantuvo presente el potencial con que cuenta el país en materia de recursos arqueológicos patrimoniales, en particular con sitios de petroglifos. Al brindarse la oportunidad de probar la viabilidad de ese proyecto, se contempló la región circundante a la comunidad de Volcán, en la Provincia de Chiriquí, por tratarse de una región donde se habían reportado algunos hallazgos pero no habían sido sistematizados ni registrados detalladamente. Sin embargo, los resultados obtenidos superaron las expectativas, ya que la cantidad de sitios reportados y registrados fue casi el doble de la presupuesta.

Los resultados obtenidos han permitido esbozar una interrogante fundamental relacionada con la antigüedad aproximada de estos vestigios. Por lo general, tiende a suponerse la idea de que estas manifestaciones son muy antiguas. Sin embargo, un porcentaje significativo de los sitios trabajados resultó estar conformado por elementos rupestres, asociados directamente a tiestos y algunos instrumentos líticos fragmentados (en ningún caso se percibió relación con  contextos funerarios).

Método aplicado

Aparte de la indispensable recopilación y análisis de fuentes documentales y consulta de cartografía, se realizaron, específicamente, dos actividades concernientes al proceso de documentación en campo que merece la pena reseñar.

La primera de ellas se relaciona con la elaboración y procesamiento de encuestas. La estrategia adoptada en el proyecto, para conseguir información sobre los yacimientos, está fundamentada en obtención de datos por medio de información ofrecida por estudiantes de primaria y secundaria de la región estudiada (3). Ello surge a raíz de plantear dos interrogantes: ¿los estudiantes conocen los recursos arqueológicos que hay en su región?; ¿los chicos pueden aportar información sobre lo indicado? Con esto en mente se procedió a diseñar una pequeña encuesta (4) cuya versión, final es la siguiente:

LEAD Technologies Inc. V1.01

Para su aplicación, se procedió a visitar los centros educativos ubicados en nuestra área de estudio; es decir el poblado de Volcán y las comunidades localizadas en un perímetro de quince kilómetros. En las escuelas con una población estudiantil elevada (o con más de un turno de clases) se realizó una preselección de los grupos susceptibles a ser encuestados, en este caso tomamos como parámetro el hecho de que correspondieran a años avanzados, también que estuvieran en un área académica afín a las ciencias sociales. Previo a su aplicación, se explicaban las generalidades del proyecto y el apoyo que se esperaba por parte de ellos. Posteriormente, se procedía a entregarla a cada uno de los participantes de la clase y se les pedía el favor de llenarla en sus casas para que la pudiéramos recoger al siguiente día (esto brindó la posibilidad de que otros miembros de la familia aportaran datos). Una vez hecho lo propio en todos los centros educativos,  efectuamos el procesamiento de los datos obtenidos, segregando las que aportaron datos relevantes y las que no dieron información útil. Posteriormente se elaboró una relación de sitios reportados que permitió trazar el plan de trabajo para la siguiente etapa de campo.

La segunda actividad se relaciona con el procedimiento de documentación efectuado en cada una de las rocas. Este consistió en acceder a los sitios reportados y realizar las labores correspondientes de registro,  mediante un modo no agresivo hacia los diseños o las rocas que los contienen.

Una vez confirmada la existencia de una roca con grabados, se procedía a registrarla. Esta tarea estuvo conformada por cuatro actividades:

  1. La limpieza de cada roca y su alrededor. Para lo cual hubo la necesidad de retirar la capa vegetal que las cubría o rodeaba,  utilizando las manos o machetes (sin golpear o rozar las piedras). Algunas de ellas presentaban  musgo sobre los dibujos; en este caso solamente se hacía un delineado del diseño con un dedo de la mano o con una vara delgada cubierta de
    un trapo.


  2. La toma de fotografías del entorno de la roca y de los diseños. Esta actividad se realizó en cada uno de los sitios y rocas,  en dos momentos: inicial, del estado en que se halló cada sitio; y post limpieza, para poder percibir con mejor detalle cada dibujo.

  3. El copiado de los diseños a escala natural. El mecanismo aplicado, según  criterio establecido, no es invasivo ni agresivo hacia el dibujo o la roca que lo contiene. Consistió sencillamente en colocar un plástico transparente que los cubriera por completo y, posteriormente, se calcaban los componentes del petroglifo utilizando un marcador indeleble color negro.

  4. Obtención de la ubicación de cada roca. Para tal fin, se utilizó un GPS portátil. Cada uno de los puntos referenciados fue tomado en los formatos WGS 84 y Nad 27 Canal Zone, por lo que había que estar calibrando el aparato en todo momento. Esta práctica obedeció al hecho siguiente: se desconocía el formato del plano en que iban a ser procesadas las lecturas;  y,  para evitar calcular cada una,  fue mejor tomar las dos a la vez. A final de cuentas la empleada fue WGS 84.



Proceso de documentación y registro en campo. A la derecha, ejemplo del
dibujo
en limpio y digitalizado de cada una de las rocas que aparecen en las fotografías.

Cada lugar fue inspeccionado en su entorno inmediato (hasta 100 metros aproximadamente) buscando más rocas con diseños o algún elemento cultural asociado. En el laboratorio los calcos fueron redibujados en papel bond manteniendo del tamaño natural y después se digitalizaron para reducirles en tamaño y poder editarlos en un texto. Cabe acotar que a cada dibujo pasado en limpio se le incorporó una escala gráfica para no perder su proporción al ser digitalizados.

De cada sitio se integró un expediente que consiste en lo siguiente: plano de localización a escala 1:5000; contiene una tabla con las coordenadas, nombre del lugar, nombre del propietario y fotografías; dibujos y fotografías de los diseños localizados en cada una de las rocas halladas en el lugar; observaciones y recomendaciones generales.

¿Qué son los petroglifos?

Los petroglifos son expresiones gráficas realizadas por sociedades antiguas cuya tradición cultural, en Panamá, desapareció desde hace varios siglos. Esta forma de representación es común en un sinnúmero de yacimientos arqueológicos,  en todo el mundo;  y su antigüedad está relacionada a estadios socioeconómicos tanto pre-agrícolas (grupos pre-cerámicos), como también agrícolas (grupos cerámicos). Algunos de los motivos (5) hallados en el territorio nacional (por ejemplo el  grupo de las espirales) tienen cierta afinidad formal (6) con otros hallados desde México hasta Venezuela.

La Asamblea Legislativa de Panamá, en el  año de  2002,  promulga  la Ley 17 del 17 de abril, mediante la cual, en su Artículo 1,  se modifica el Artículo 2 de la Ley 19 de 1984, y quedó  entonces como se indica a continuación: “...Se declaran monumentos históricos nacionales los dibujos tallados en piedras por nuestros aborígenes en la época precolombina, que se encuentren en cualquier parte del territorio nacional...” (Gaceta Oficial N° 24,530:6 Abril 12 de 2002)

Aunque la legislación vigente los defina como “dibujos tallados en piedras”, el autor entiende al PETROGLIFO como un motivo o diseño (realista o abstracto, simplista o estilizado) plasmado en la superficie de una roca natural mediante un procedimiento de percusión o abrasión cuyo resultado puede ser alto o bajorrelieve.

Los petroglifos se consideran una forma de representación ideográfica o simbólica (7). Dentro del proceso comunicativo, corresponden al mensaje, en tanto que su significado e interpretación corresponde a la lectura que hicieron sus creadores,  dentro de los parámetros de su contexto cultural. En concreto,  los podemos percibir como mensajes  plasmados en la superficie de las rocas por medio  de los dibujos. Existe una variable que debe ser contemplada:  la de su ubicación. En este sentido, algunos están íntimamente ligados con el entorno natural, es decir con los paisajes (que dicho sea de paso, no son iguales a los que  se perciben en la actualidad). La selección de estos lugares debió tener alguna relación con la idiosincrasia de los grupos humanos que los realizaron. Con ello se fusionó una interrelación entre el medioambiente geográfico y las creencias de aquellas sociedades. En este sentido,  podrían ser parte de lo que algunos especialistas han dado en llamar paisajes ritualizados.

Dentro del imaginario colectivo de ciertos grupos Ngöbes, los petroglifos se encuentran presentes;  fueron asimilados e incorporados en  sus historias y han sido transmitidos por medio de la tradición oral; se les ha asignado un origen  mitológico ligado a sus ancestros. Séptimo y Joly (1998) han señalado que para los Ngöbe, los petroglifos fueron hechos con los dedos de las manos y los pies de Evia,  cuando marcaba en el suelo las formas que se imaginaba mientras –cantando y dibujando- aguardaba la llegada de sus hijos que se habían ido a una Chichería (p23). Cabe señalar que también existen algunas corrientes fantásticas en las que sus seguidores dan explicaciones e interpretaciones muy apartadas de la realidad y que, por supuesto, el pensamiento científico rechaza categóricamente (8).

Estas manifestaciones han sido clasificadas en una gran diversidad de grupos. Eventualmente su estudio podría reflejar una idea relacionada con su función o utilidad práctica, en los que cabe acotar los siguientes (9):

Ceremoniales o rituales (como los de paso e iniciación). Ligados a prácticas chamánicas; Marcadores (de identidad, de territorio o numéricos); Relacionados con el agua; Relativos la fertilidad (humana, animal o vegetal); Que señalan algún evento (mítico, histórico, astronómico); Narrativos

En Panamá podemos decir que existen muy pocas publicaciones sobre este tema en particular;  sin embargo, pueden ser divididas en dos grupos desiguales. Las de corte científico (las pocas); y las no científicas, de corte sensacionalista, no sustentadas y anecdóticas (la mayoría). Se considera que esta situación tiene su origen en el poco interés que los arqueólogos hemos prestado a este tipo de manifestaciones culturales, y por el grado de dificultad que se presenta al momento de explicarlas en  desarrollo cultural de los pueblos antiguos. Por ello,  muchos aficionados (y charlatanes) difunden ideas carentes de sustento que se van incorporando en el imaginario colectivo y llegan a echar raíces que en la mayoría de los casos cuesta mucho trabajo desentrañar.

Se debe  señalar lo valioso de algunos esfuerzos que llegan a tener un desenlace positivo como el de la Doctora Luz Graciela Joly, promotora de un movimiento de conciencia ciudadana,  encaminado a legalizar la protección de este tipo de recursos patrimoniales, y que llegó a convertirse en la citada Ley 17 que los eleva a la categoría de Monumentos Nacionales.

Resultados:

La investigación preliminar,  realizada en once colegios de la región de Volcán donde se aplicó un total de cuatrocientas setenta y nueve encuestas,  generó los siguientes datos:


El número de sitios arqueológicos reportados en las encuestas fue treinta y uno. De ellos veintidós son de petroglifos, en tanto que nueve son de otro tipo (10). Por motivo de inaccesibilidad no pudieron visitarse cuatro sitios con petroglifos ubicados en las faldas del Volcán Barú (11).

En total  se visitaron veinte sitios con petroglifos. Por su cercanía,  cuatro de ellos fueron considerados como un solo conjunto (12). Éstos se caracterizan,  en su gran mayoría, por tener entre una y cuatro rocas como máximo. Sin embargo, uno de ellos fue la excepción, pues cuenta con veintitrés rocas con diseños (13).

Cabe hacer la observación que únicamente los sitios: uno, diez (14) y doce, están asociados a mantos acuíferos -ríos o quebradas-. El resto se hallan relacionados con elevaciones, ya sea en las faldas o cúspide de cerros.

Elemento

Variantes

Dibujo

Sitios donde aparece

Líneas

Rectas


1, 4, 5, 6, 7, 8II, 8III, 8IV, 9, 10, 15, 16

Curvas





2, 3, 5, 6, 7, 8III,
8IV, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16

Zigzag



1, 8III, 8IV

Espirales

Simple voluta izquierda


2, 4, 5, 6, 7, 8II, 8III, 8IV, 9, 10, 15, 16


Simple voluta derecha


2,4,5,8I, 8II, 8III, 8IV, 9, 10, 11, 15, 16


Dobles



8III, 8IV, 11

Menos de dos vueltas


3, 5, 7, 8IV

Más de dos vueltas


1

Círculos

Completo sin relleno



2, 5, 6, 7, 8II, 8III, 8IV, 9,12, 14, 15, 16

Completo con relleno



1, 6, 8II, 8IV

Semicírculo




5, 8II, 8III, 9, 16

Puntos

Se diferencia del círculo relleno por ser más pequeño (una  cuarta parte o más)



En todos.

Todos los diseños observados en el área de estudio suelen ser abstractos. Se distinguen cuatro grupos de elementos decorativos, y sus respectivas variantes: Es común encontrar varios de estos elementos aglutinados por medio de una línea (casi recta o curvada), muy afines al estilo de otros sitios periféricos a esta área,  e incluso allende las fronteras internacionales entre Costa Rica-Panamá-Colombia.

Es relevante consignar que no se registró un solo motivo antropomorfo o zoomorfo-abstracto o realista- como los que se observan en Caldera, o en sitios del Oriente chiricano como El Nancito, La Valeria y Las Lajas entre otros- (Brizuela 2004).

Un porcentaje reducido de las rocas con dibujos  se encuentra en un estado de conservación aceptable. La mayoría de ellas presenta un grado de deterioro que va de moderado a severo, producto de las condiciones medioambientales (clima y vegetación); en pocas se percibió afectación antrópica, aunque,  cabe señalar  que se observaron prácticas de vandalismo (excavaciones ilegales, remoción de piedras de su sitio original, entre otras), producto tal vez del imaginario que las considera como marcadores de sepulturas que contienen ofrendados objetos de oro.

Consideración final

A la luz actual de los documentos revisados y el trabajo de campo realizado, es factible postular el siguiente planteamiento hipotético,  basado en la asociación de rocas a entornos inmediatos donde se halló otro tipo de materiales culturales (fragmentos cerámicos sobre todo): Los petroglifos ubicados en el área de estudio, al igual que otros de la actual provincia chiricana y tal vez el resto del país, fueron creados por sociedades agrícolas. Algunos podrían corresponder a las etapas tempranas de su desarrollo sociocultural, como posiblemente lo sean las representaciones zoomorfas y antropomorfas (15); sin embargo, los más abstractos podrían ser atribuidos a períodos más recientes, a partir del quinto centenario después de Cristo.

Este postulado tiene su fundamento en dos elementos que deben tenerse  presentes: el primero de ellos es la asociación contextual directa entre rocas con dibujos y material cerámico; el segundo es la afinidad estilística con que se muestran algunos diseños o motivos. Conforme se amplíen las áreas de investigación y se acceda a un mayor número de sitios donde pueda ser evaluado su entorno, podrá irse sustentando o modificando este planteamiento.

Asociados a cerámica y lítica

# Sitio

Nombre

5

Ojo de Agua

6

Inés Valle

7

Café Durán

8 I

Palo Santo I

11

Roberto Morales

15

Caizán Centro

Hemos de ofrecer nuestro infinito agradecimiento a SENACYT por el financiamiento de esta primera etapa de trabajo. De igual forma a las siguientes personas que participaron activamente en las distintas actividades de este proyecto: Roxana Pino, Gloria Biffano, Norma Fonseca, José Ángel Rodríguez, Clariza García y Marcelina Godoy. También a nuestros informantes, guías y nuevas amistades de Volcán y sus alrededores quienes resultaría muy extenso mencionar…

NOTAS

1. Halladas en zonas distantes a nuestra área de estudio

2. Motivo  (Del lat. tardío mot?vus, relativo al movimiento). 3. m. En arte, rasgo característico que se repite en una obra o en un conjunto de ellas. Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española. http://www.rae.es


3. Es difícil aseverar que también pudieran tener una similitud hermenéutica (el mero procedimiento interpretativo), simbólica (basada en elementos culturales) o inclusive semiótica


4 Simbólica: en el sentido verbal o no verbal que puede representar otra cosa.  En este caso, sería no lingüístico y representa algo cuyo significado difiere a lo dibujado (abstracción de una idea o concepto cuyo contexto cultural se ha perdido)  ver Kottak p35-36  y Viramontes  (paisajes ritualizados, proceso comunicativo y la semiótica)  p 32-37

5.Por ejemplo Gary Dragna (en Chiriquí, Panamá) quien, entre muchas cosas , señala que los petroglifos tienen relación con el Arameo y que, en Marte,  hay una roca que tiene un petroglifo idéntico a otro de El Nancito. Esto lo difunde en una página de internet e incluso tuvo la posibilidad de plantearlo en un foro académico en la Universidad de Panamá (hecho cuestionado muy seriamente por quién suscribe esta investigación)


6. Ver Ross p.545 y Viramontes p.36


7. Posiblemente habitacionales o cementerios (no fueron visitados)

8. Cuyos nombres son Guacatal, Altón, El Valle y La Peña.

9. Sitio 8 - Palo Santo I, II, III, y IV.


10. Es pertinente acotar que en el Sitio Barriles hay muchas rocas con dibujos, pero solamente tres corresponden a ese yacimiento –aunque no están en su posición original-. El resto provienen de otros lugares de la región (no identificados).

11. Rocas dos y tres.

12. Cuya información, a la vez, sea complemento de un Atlas Arqueológico Nacional donde se registre y caracterice la totalidad de sitios precolombinos en el  territorio panameño

13. Un radio de quince kilómetros en torno al poblado de Volcán, Chiriquí.


14. Paralelamente también por otros pobladores o dueños de fincas, quienes corroboraron, e inclusive ampliaron, la información obtenida.


15. En ella aparece el termino “huacas”. Que corresponde a un regionalismo para indicar: a) Una Huaca - pieza casi siempre de oro, aunque por extensión también puede incluir objetos de otro material casi siempre  cerámico; b) Un Huacal – lugar donde hay presencia de piezas arqueológicas no solamente de oro, sino también de arcilla; c) Huaquero – saqueador;

¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com

Cómo citar este artículo:

Brizuela Casimir, Alvaro M. Los Petroglifos de Volcán, Chiriquí, Panamá. Avances de Investigación. En Rupestreweb, http://rupestreweb.info.com/chiriqui.html

2007

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA


Brizuela C. Alvaro M. 2006
Informe preliminar de Proyecto de Registro de Petroglifos en Volcán, Chiriquí. Inédito. Presentado al SENACYT y a la DNPH-INAC. Panamá.

2004 Informe final sobre la consultoría de registro del patrimonio histórico en el oriente chiricano. Inédito. Presentado al PRONAT y a la DNPH-INAC.

Harte, Neville A. 1961 Petroglyphs of Panama, an introductory study. Panamá

Herrera Villalobos, Anayensy y Francisco Corrales Ulloa. 2001 Ni kira: gente antigua en el Coto Colorado. En Revista Vínculos. Volumen 26. Números 1-2. Museo Nacional de Costa Rica

Joly Adames, Luz Graciela 1997. Los petroglifos de Palo Santo, Chiriquí ¿mapas mayas en piedra?. En Diario El Panamá América. 27/09/1997.

Kottak, Phillip C. 1995. Antropología. Una exploración de la diversidad humana con temas de la cultura hispana. Sexta Edición. Mc Graw Hill. México

Künne, Martín y Matthias Strecker (editores). 2004. Arte rupestre de México oriental y Centro América. Revista Indina Suplemento 16. Berlín, Alemania.

Mountjoy, Joseph B. 1987. Proyecto Tomatlán de salvamento arqueológico: el arte rupestre. Colección científica # 163. INAH-SEP. México

Rivas Castro, Francisco. 1998.  Un petrograbado con posible significado astronómico en el Otoncalpulco, Naucalpan, Estado de México. En Revista Cuicuilco. Volumen 5, N° 12 enero-abril. ENAH. MéxicoSchobinger, Juan. 1997 Arte prehistórico de América. Jaca Book CNCA. México

Séptimo, Roger y Luz Graciela Joly. 1998. Ñaglon bata sö (El sol y la luna). En Pueblos indígenas de Panamá: hacedores de cultura y de historia. Editado por César Picón, Jesús Q. Alemancia e Ileana Gólcher. Embajada de España en Panamá - UNESCO PAPICA - AECI - REDNAEPIP - COONAPIP. Panamá

Sol Castillo, Felipe. 2001Nuevos datos para la arqueología del Delta del Diquís: una prospección en la Fila Grisera. En Revista Vínculos Volumen 26. Números 1-2.  Museo Nacional de Costa Rica.

Viramontes Anzures, Carlos y Ana María Crespo Oviedo (coordinadores) 1999. Expresión y memoria. Pintura rupestre y petrograbado en las sociedades del norte de México. Colección Científica N° 385. INAH. México.

ANEXO GRÁFICO

1- Localización regional del área de proyecto y ubicación de sitios visitados
2- Proceso de documentación y registro en campo. A la derecha, ejemplo del dibujo en limpio y digitalizado de cada una de las rocas que aparecen en las fotografías.
3- Sitio 10
4- Sitio 12


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