Propuesta estilística en los petroglifos
de Bello Horizonte (Polish)(1). Arte Rupestre en el departamento de San Martín, Perú
Lic. Marítza Rodríguez Cerrón Minch7@hotmail.com Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Facultad de Letras y Ciencias Humanas.
El estilo se define como el modo o manera peculiar de representación artística, la misma que caracteriza las formas que pueden emanar de una obra de arte. En esta medida se diferencian tipos de estilo los que parten desde el modo de expresión de un artista, pasando por la expresión de un período en el tiempo y llegando al reconocimiento de formas locales(2). Como modo especial y característico de formas de una obra artística, el estilo significó el gusto, la preferencia o el rechazo de ciertas formas, líneas, colores y composición; independiente al material y los temas utilizados, puesto que se trata cualquier asunto formal de la misma manera. El estilo, por su carácter original tipifica a un pueblo y lo que en ella resalte delatan los contactos con otros grupos(3).
Es necesario aclarar que el concepto de estilo no está limitado a las etapas histórico-artísticas como Grecia, Roma, el Renacimiento, el Barroco, etc.; pues se ha convertido en un concepto general que define una visión particular en la organización de las formas tanto a nivel individual como colectivo. Así, el estilo se aplica a la prehistoria rústica y primitiva en las primeras formas de arte, de modo que la primigenia producción en el arte rupestre, dependía del pensamiento del grupo cultural del momento, la que comenzó a presentar problemas a partir de una clasificación de sus necesidades; que hacen uso de la vía visual, y convierten su pensamiento en un hecho complejo pero interrelacionado a la totalidad de la cultura por medio de la imagen.
Según Alois Riegl, los elementos artísticos (líneas, superficies, materiales, etc.) se constituyeron en problemas básicos de la concepción y la producción de estas sociedades(4), porque una vez que estuvieron configurados adquirieron vida propia y eso les permitió trasladar estas concepciones a una visión tempo-espacial, razón por la cual se diferencian estilos dados en una misma tradición. Bajo este criterio, tenemos que, en el territorio peruano de estos tiempos se desarrollaron los estilos que lograron particularidades formales en cada grupo regional, y que se encuentran estrechamente integrados en una concepción general reconocida como tradición andina.
La imagen para este primer artista era sumamente importante en su vida diaria, puesto que al conformar parte de su ritual y de su espacio de expresión, nos habla de un hombre cuya capacidad de observación y síntesis cambiaba según su ambiente social y geográfico. La manera particular como se desarrollaba culturalmente era determinada por el conocimiento tradicional del que disponía, el mismo que era expresado en sus productos artísticos. El desarrollo del estilo si bien se debe a una práctica constante y al cambio del pensamiento de estos grupos, como expresión de su organización social no se realiza precisamente con giros bruscos de la forma, si no como una pausada y lenta transformación de la línea.
El tiempo apuntaba cambios sociales y de pensamiento que derivan en el desarrollo de cambios formales de estilo. Estos criterios son el punto de partida para determinar los estilos existentes dentro de la tradición andina a la que se asimilan los sitios de arte rupestre del departamento de San Martín, y derivan de la clasificación estilística realizada por Augusto Cardich(5), siendo así que, los estilos representativos de los petroglifos de Bello Horizonte, y de acuerdo a su antigüedad pueden decirse que discurren a partir del No figurativo al Geométrico. Sin embargo es necesario mantener el orden planteado por Augusto Cardich:
El Estilo semi-naturalista, presenta diseños cuasi naturalísticos, en los que las figuras son fácilmente reconocibles, sin atender a detalles o rasgos que traten de identificarlos. Estos se hallan representados de forma general, de modo que ejemplifican a todo un grupo o una especie común (característica presente en el arte rupestre del territorio peruano). Se observan en cambio, la composición de escenas de actividades importantes que relacionan figuras de animales y hombres. Existe un carácter narrativo, predominante en esta etapa, conformando escenas preferentemente de cacería y en un momento más avanzado de pastoreo. Es notoria la preferencia por el uso de líneas curvas para configurar cada una de las imágenes. Sin embargo la forma es concebida desde el plano, el relleno total de la figura, sin precisar elementos como los ojos, pelos, patas, etc; esta es la razón por la cual no se acerca al estilo naturalista que observa detalles muy particulares de lo que representa. Existe lo que se denomina una síntesis de la imagen, haciendo de la figura una forma más generalizada, reduciendo el número de las patas, o eliminando detalles como las pesuñas, pelos, ojos, etc; lo cual no significó que perdiera la expresividad del trazo del artista(6).
El Estilo no figurativo(7), presenta figuras que se reconocen pero cargan consigo un concepto de síntesis proveniente de un pensamiento abstractivo de la realidad que ha cambiado, respecto a una situación anterior, al igual que estas sociedades. Es el momento en el cual las formas se liberan de la escena y comienza una creación más libre, pero que requiere de una aguda observación de las formas de la naturaleza, de modo que lograron simbolizarlas como reemplazo de las escenas, progresivamente transformadas sin perder la calidad del movimiento o la expresión. Se toma el término no figurativo, no por una falta de figuración, es decir que la representación a desaparecido; esta referido a la independización de la figura con respecto a la escena, es característico entonces de este momento, tener figuras independientes o asociadas a otras, y que complementan mensajes en base a sus significados, pero no por ello vemos la conformación de la escena. Se mantiene el trabajo del plano como relleno total de la figura, o representado de manera lineal, tanto las líneas curvas como las rectas se conjugan en pro de la expresión. Presenta dentro de su desarrollo dos momentos. Un primer momento en el que las representaciones comprenden o reúnen en sí mismos diversos conceptos del complejo pensamiento social de este círculo humano. Las figuras aún pueden reconocerse, aunque no existe el detalle. De hecho todo se suprime a formas generales. La línea constantemente esta sufriendo metamorfosis en cuanto a sus dimensiones, es notorio un trazo caracterizado por un marcado movimiento en pro de la expresión. Un segundo momento puede tipificarse como una fase intermedia o de transición hacia el estilo geométrico. En la que se aprecian supresiones de algunas partes del cuerpo pero manteniendo siempre la agilidad y rapidez del trazo lineal que intensifican la expresión de sus formas.
El Estilo Geométrico, en este tercer momento las formas características de creación se hacen utilizando líneas curvas y rectas, a través de las cuales el símbolo alcanza su mayor desarrollo. Se simplifican las representaciones a sus rasgos más esenciales llegando algunas veces a ser incomprensibles aunque no por ello se sitúan fuera de la naturaleza. Presenta también dos momentos diferenciados en el uso de la línea formal. En el primer momento existe un uso indiferenciado de líneas curvas y rectas en una misma representación; sin embargo, la primera pierde la soltura dada en el estilo no figurativo para ser absorbida por la dureza y precisión de la segunda; lo que no implica una perdida de expresividad. Si bien es cierto que el símbolo en esta etapa geométrica no muestra la flexibilidad del anterior estilo, el cambio significó haber alcanzado una capacidad de esquematización con respecto a la forma por parte del artista. En el segundo momento se hace uso exclusivo de líneas rectas tomándose algunas licencias como el hecho de excluir algunas partes de las representaciones que pudiesen considerarse innecesarios, como en los miembros superiores o inferiores, la cabeza y el cuerpo. También se eliminan elementos que podrían esclarecer la naturaleza de las figuraciones Estamos pues, frente a un elevado sistema de simbolización, en el que se realiza el desarrollo de los conceptos que determinan la búsqueda de símbolos asociados a ideas precisas.
El desarrollo de una técnica, la busqueda del perfeccionamiento de la forma, unida a su contexto socio-cultural, son partes integrantes del estilo(8) y toda producción obedece a dos conceptos: naturalista y abstracta. En un principio la noción naturalista trata de reproducir la realidad con detalles y características, sin embargo es el contenido simbólico y las ideas asociadas con la forma las que producen un razonamiento distinto sobre la concepción de la imagen, y dan lugar a una mirada abstracta del mundo, basada en las sintesis y abreviaciones(9). Ambas percepciones del mundo, naturalista y abstracta, presentan modos por los que atraviesa la forma, estas maneras particulares que se denominan estilos. Así, tenemos que el naturalismo expone formas aferradas al realismo tratando de reproducir la naturaleza, lo que se denomina naturalista y seminaturalista, asi como las que van desprendiéndose de la visión natural y abreviándose, designando para ello el termino no-figurativo. La abstración conduce hacia la geometría de la forma naturalista. Por medio de estos estilos el artista se proponía representar el aspecto más expresivo de cada elemento que conformaba su obra.
Sin embargo, en el caso de los petroglifos es notoria la presencia de ambos estilos en un mismo sitio por lo que pueden generarse confusiones. Para su reconocimiento cave distinguir que ambos estilos corresponden a distintos tiempos y hacen uso del mismo soporte para el ritual, que habría tenido carácter sagrado. Como en el caso de los petroglifos de Bello Horizonte. Ahora, estos sitios se utilizaron repetidas veces como lugares de culto, es por ello que puede encontrarse tanto el estilo no-figurativo como el geométrico en cualquiera de sus momentos o preferentemente en uno de ellos. Esta continua reutilización de un mismo soporte no se hizo desordenadamente, sino que existe una suerte de sentido compositivo de representaciones regidas por una idea predeterminada, expresada mediante símbolos establecidos por la comunidad y que persiguen un fin económico, en continua interrelación.
Si bien es cierto que se percibe un equilibrio formal construido y preexistente en el soporte, este es puramente intuitivo más no conceptualizado, puesto que no existe una idea clara sobre el arte y sus componentes creativos. Esto quiere decir que el proceso creativo del “artista” comienza por las ideas del grupo al que se suma sucesivamente el impulso artístico, que permitirá que las figuras vayan adecuándose al soporte. En ese sentido el equilibrio se establece por medio de la intuición del creador quien haciendo uso de agrupaciones simbólicas transmite el deseo colectivo. Esto nos conduce a pensar que dichos artistas poseían la aptitud necesaria para el trabajo artístico y es justamente su interpretación sobre la realidad lo que transforma las representaciones rupestres en obras de arte. El individuo actua como mediador de los ideales del grupo, sin embargo el se encarga de optar por un modo característico para el diseño de la forma, el mismo que adquiere vida y expresión propia.
Los petroglifos de Bello Horizonte presentan el estilo no-figurativo en su segundo momento, el primero y segundo del geométrico. Los temas clasificados están sujetos a estos cambios de estilo que permiten ubicar el proceso evolutivo que va desde el estilo no figurativo hasta el geométrico, con lo cual el arte va a adoptar un sentido conceptual.
Así, los temas antropomorfos, bajo el estilo no figurativo aglutinan símbolos que encierran conceptos relacionados a su modo de vida y sus recursos de subsistencia. Con el estilo geométrico la figura de estos personajes se reduce a formas esenciales; dada en utilización característica de líneas rectas y curvas en un inicio, através de estas se reconocen aún la forma humana. Sin embargo, el nivel más alto de simplificación se distingue en las representaciones de cruces, cuyo recorrido parte de los personajes que elevan los brazos, mueven las piernas y curvan la parte media del cuerpo, para luego suprimirse los miembros superiores o inferiores. En este momento cuando provistos aún de la cabeza los brazos o piernas se unen al cuerpo y se figuran mediante una línea, mientras se mantiene cualquiera de los miembros superiores o inferiores extendidos.
Cuando finalmente desaparece la cabeza, se extiende los brazos a los lados y las piernas permanecen juntas produciendo la cruz como simbolización de la forma humana.
a. Antropomorfos
a.1. Sacerdotes o shamanes. Estas formas humanas tratan probablemente de hombres disfrazados en sus ritos de caza(10). La figura humana se fusionó con la del animal usando máscaras para desdoblarse durante los ritos propiciatorios(11). Así, el hombre se transformó a veces en animal, confundiendo sus poderes con el de este y los de la naturaleza(12). Aderezando sus cabezas con penachos y se otorgaban una categoría significativ(13); a través de la utilización de bastones de mando en la dirección de sus ceremonias, lo cual se consideraba como símbolos de germinació(14). En ocasiones se representaban estos seres en actitudes orantes, como personajes que elevan los brazos suplicantes, al oficiar sus ritos. A veces ofician sus ceremonias desnudos(15) y en continuas transformaciones.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.8) El sacerdote presenta el cuerpo en posición frontal. La cabeza se define por una tácita; el cuello, el cuerpo y las piernas juntas se definen con una sola línea. Los brazos se extienden y elevan a los lados, del derecho cuelga una extensión lineal que podría ser parte de su atuendo, como un bastón ceremonial.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.10) El sacerdote presenta el cuerpo en posición frontal y posee una cabeza formada por una tácita que se une a un largo cuello. Los brazos permanecen juntos puesto que una sola línea define el cuello, la parte media e inferior del cuerpo. Las piernas se extienden serpenteantes a los lados.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R4. ZC. D6. El personaje mantiene el cuerpo en posición frontal orientado en la roca, con la cabeza hacia abajo como si cayera. Las piernas se extienden a los lados, mientras que los brazos parecen permanecer juntos pues sólo una línea define el cuello, la parte media y las extremidades superiores del cuerpo.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R4. ZA. D2. La cabeza del sacerdote está formada por una gran tácita. El cuello, la parte media e inferior del cuerpo están definidas por una sola línea a partir de la que se extienden los brazos a los lados, sosteniendo bastones de mando que se unen a una línea transversal extendida en la parte media del cuerpo, esta conformaría parte de su atuendo.
Técnica: dos tipos de incisión, superficial y profunda.
COD: BH. R4. ZB. D3. El personaje mantiene el cuerpo en posición frontal, mientras el cuello y el tocado están de perfil. Las piernas y los brazos se definen por líneas rectas extendiéndose hacia los lados y conectándose a lo que sería una especie de bastones ceremoniales, por la curva presente en el lado izquierdo.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R2. ZA. D3. El sacerdote es representado de perfil, su tocado remata en una espiral. Los brazos se extienden a los lados: el derecho se acorta y el izquierdo se eleva en actitud orante. Una sola línea define el vestido y el cuerpo del personaje desde el tocado hasta lo que sería el final de sus pies. No existe un interés por definir o detallar partes del cuerpo, lo cual simplifica la forma.
Técnica: incisión poco profunda.
COD: BH. R3. ZC. D4. El personaje es representado de perfil, eleva y mantiene los brazos en alto, ambos separados; es notable su actitud orante.
Técnica: incisión superficial.
a.2. Acróbatas. Si bien estos personajes posiblemente pertenecían al grupo de sacerdotes o guerreros, se caracterizan por ser representados en distintos momentos de la realización de grandes y peligrosos saltos; así como también actividades marómeras, como parte del ritual o celebrando el buen resultado de la cacería.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.3) El acróbata con el cuerpo arqueado se apoya sobre las manos boca abajo, los brazos se representan individualmente, así como las piernas que van balanceándose por lo cual las líneas son curvas. La cabeza formada por una tácita lo vinculan al mundo astral.
Técnica: incisión superficial.
a.3. Sexo. Esta referida a representaciones de personajes que presentan el sexo como una extensión lineal entre las piernas. Es necesario aclarar que no se consideraban como representaciones de erotismo u obscenos, sino antes bien, como símbolos materializados de la fuerza generadora y fecundadora gracias a la cual se aseguraba la existencia y la continuidad del grupo(16).
COD: BH. R1. ZC. D6. El sacerdote mantiene el cuerpo en posición frontal, extiende los brazos y piernas a los lados y conectados a posibles bastones ceremoniales. Se traza una línea desde la cabeza, dando lugar a un largo cuello y al tronco para luego ubicarse entre las extremidades inferiores, lo cual correspondería al sexo del personaje que además se une a los bastones y remarca el significado de fuerza generadora y/o germinativa que bajo la cual era concebida en los rituales.
Técnica: incisión superficial.
a.4. Cruces. Estas conformaron los símbolos de la figura humana, la que llegando al extremo de la simplificación formal resumen en una línea la cabeza, el cuello, el tronco y mantiene los miembros inferiores juntos. Los brazos se presentan extendidos a los lados, siguiendo el trazo horizontal. De esta manera la estilización utilizada pareciese estar buscando un equilibrio.
COD: BH. R1. ZC. D5. El personaje mantiene el cuerpo en posición frontal extendiendo los brazos a los lados; una línea vertical define la cabeza, el cuello y el tronco; formando una cruz que se asienta sobre una media luna, la misma que parece corresponder al vestido. Los extremos indicarían la separación de las extremidades inferiores.
Técnica: incisión superficial e incisión poco profunda, con surco en “V” o angular.
En las representaciones zoomórficas se observa que las serpientes se desarrollan en estilo no-figurativo; donde el cuerpo del ofidio se mueve rápidamente por lo cual prima la línea curva que describe con mayor precisión la naturaleza del reptil. Pero al correr al geométrico la línea recta define sus características representado con cara antropomorfa, omitiendo la cabeza o sin precisar el lugar de ella. En Bello Horizonte podría ubicarse la primera etapa del estilo geométrico, no obstante que se realiza un cambio en la posición de la figura por lo que podría confundirse con el estilo no-figurativo. Nótese tan solo la combinación de la línea curva y recta para desechar tal idea.
Los gusanos en los petroglifos de Bello Horizonte se dan en estilo geométrico en su primer momento. Las herraduras que representan animales de la región, se realizan bajo el estilo geométrico dentro de sus dos etapas en el primer momento se suprimen intencionalmente algunos rasgos del animal orejas, hocico, para construir un símbolo en base a líneas curvas y rectas, cuya incisión marca un espacio y se percibe como figura; en la fase de mayor simbolización del segundo geometrismo sólo aparece la línea recta sin pretender delimitar un espacio solo realizando cambios de dirección. Así, también, los animales de la región parten del estilo no-figurativo para luego observárseles representados en estilo geométrico en las que la línea cambia de dirección o posición para trazar los temas. Las aves se desarrollan en estilo no-figurativo, detallando en algunos casos el plumaje, el pico, el cuello. Al pasar al geométrico, la línea realiza cambios de dirección o quiebres para marcar el lugar del pecho, las patas, las alas o la cola sin tener necesariamente que delimitar un espacio, por lo que puede tornarse a veces como imperceptible.
b. Zoomorfos. Estas representaciones se encuentran referidas a formas animales que fueron significativas dentro de sus grupos sociales; es decir las que constituyeron parte de su dieta alimenticia. Animales que se relacionaron por su naturaleza a diversos afluentes de agua, otros a los cambios estacionales, variantes climáticas, fases astrales o cualquier modificación que resultara beneficiosa para satisfacer sus necesidades.
b.1. Felinos. En el caso de la región de la selva, se refiere precisamente a los jaguares que fueron considerados símbolos de fertilidad. Se ligaban a los shamanes en el momento del tránsito o “vuelo mágico”(17). Su superioridad sobre otros animales, debido a la atribución de poderes misteriosos y sobrenaturales(18) los relacionaba a la luna, a la que se invocaba para fertilizar la tierra(19).
COD: BH. R1. ZA. D2. El felino se mantiene junto a una tácita; representado de perfil con el lomo encorvado al igual que la cola formando una espiral; las patas delanteras se juntan, mientras que las posteriores se representan separadas, como si tratara de indicar el momento en que avanza; posiblemente el pescuezo y la cabeza no correspondan a la de un felino pero recuérdese las transformaciones que sufrían los seres antropomorfos, de las que no quedaban exentos los zoomorfos, cuidándose siempre de mantener algunas características como la cola y el lomo.
Técnica: incisión superficial e incisión profunda.
b.2. Aves. Estas eran asociadas a la luna, los cambios estacionales o a los centros de origen del agua(20); así también constituían parte de su dieta alimenticia. Sin embargo, su representación no implica el reconocimiento exacto de alguna variedad, sino más bien se preocupa por establecer los rasgos más saltantes por los cuales se identifican.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.5) El ave se ubica en posición frontal con el pico dirigido hacia arriba y llega a desplegar las alas. Presenta además sólo medio cuerpo y en su parte superior.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.2) El ave mantiene la cabeza y el cuerpo de perfil. Las alas presentan un recorrido lineal de continuos quiebres que parecen complicarse; sin embargo, se trata de una sola línea que forma la figura. Un largo pescuezo sostiene la cabeza circular, en la que el pico parece abrirse como si emitiese algún canto.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.11) El ave extiende las alas a los lados. El ala derecha como la cola forman espirales trazadas por la misma línea, sin cortes ni conexiones bruscas. El resto del cuerpo va formándose en el recorrido y buscando su propia variación.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R3. ZB. D5. (Fig.1) El ave mantiene el cuerpo en perfil. El pico se abre como si emitiera un sonido y está formado por dos líneas: la superior se curva para albergar el ojo y la inferior se extiende en línea recta y remata en un ligero declive. Una sola línea define el cuello, el pecho saliente, la pata y la cola. Al parecer se trata de representar un momento de descanso del ave, o tal vez una especie terrestre.
Técnica: incisión superficial.
b.3. Serpientes. Se encontraban asociadas a centros de origen de agua que además se señalan como símbolo de vida(21) por estar ligadas a la lluvia y la fertilidad vegetal(22). Sin embargo, la característica que más llamaba la atención sobre esta especie, era el acto de renovar cada cierto tiempo su vieja piel. Esto pudo motivar su comparación con el movimiento de los astros, dioses lunares y solares, creadores y renovadores de la vida. En ese sentido puede encontrarse en las formas ofídicas la mejor representación de los procesos de cambio(23). Las serpientes son representadas a modo de líneas ondulantes o rectas con quiebres, como si describiera el movimiento del cuerpo al momento de desplazarse. Se reconocen también en algunas espirales cuando la línea final se mantiene en el mismo curso que las anteriores(24).
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.9) La línea serpentea ágilmente, marcando el rápido movimiento del ofidio.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R1. ZA. D1. La serpiente se define por una línea sinuosa, marcando el rápido movimiento que culmina en una espiral donde se ubicaría la cabeza del reptil.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R1. ZB. D4. El cuerpo de la serpiente está formando por una línea sinuosa que además gira formando un arco hasta encontrase la cabeza frente a la cola. De hecho la cabeza es señalada con una forma mayor al resto del cuerpo, es decir, definida formalmente.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R2. ZA. D4. La serpiente se representa por medio de una línea recta; el más largo sostiene la cabeza formada por una tácita, al igual que en la cola, ambas partes se mantienen erguidas, quedando la parte media horizontalmente, parece adoptar la posición de ataque, además de presentar dos cabezas.
Técnica: incisión poco profunda.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.7) La serpiente presenta poco movimiento en el recorrido de la línea, conectándonos finalmente a la cabeza representada en un círculo, relacionándolo de este modo con el mundo astral.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R4. ZB. D5. La línea recta describe el recorrido del cuerpo de la serpiente sin establecer exactamente el lugar de la cabeza y la cola.
Técnica: incisión superficial.
b.4. Monos. Eran considerados como animales nocturnos y por ello estaban ligados a la luna(25). También eran símbolos de las lluvias. Esto puede obedecer al grito con el que las anuncian. Como un animal propio de la floresta parece establecerse una forma original de los grupos que se asientan en la selva y que a su vez fue motivo de intercambio en el comercio que establecieron con las otras dos regiones. Por esta razón se encuentra la misma forma en la costa como en la sierra, lugares no propios de su hábitat.
COD: BH. R3. ZD. D2. El mono avanza por entre las ramas apoyado en sus cuatro patas; la cola se extiende serpenteante hacia arriba, las patas traseras se unen; la pequeña cabeza parece mirar de frente, nace por encima del vaivén que forma el cuerpo, intentando mostrar el movimiento y flexibilidad del animal; las patas delanteras se extienden a modo de gancho; al parecer se representa el momento en el cual se pasea por entre las ramas de los árboles.
Técnica: incisión superficial.
b.5. Caracoles. Se reconocen en algunas espirales, cuando la línea final se extiende hacia el exterior de la figura(26). Tanto los caracoles de río como los de tierra constituían parte de su dieta alimenticia; así también figuraban como interventores de la agricultura(27), por relacionárselos con la lluvia, debido a su salida durante lloviznas(28).
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.12) La espiral no sólo presenta la línea final extendida hacia fuera, sino que se une a una tácita formando la cabeza.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R3. ZB. D5. (Fig.2) La espiral mantiene la línea final orientada a la derecha, extendida hacia afuera.
Técnica: incisión superficial.
b.6. Gusanos. Eran considerados como animales nocturnos, por tanto se relacionaban a la luna; creyendo que atraían la lluvia que fertilizaría la tierra(29). Recuérdese también que una variedad de ellas constituían parte importante de su dieta(30).
COD: BH. R2. ZA. D1. El gusano se representa de perfil, en posición de arrastre. La parte media del cuerpo esta levantada, conformando una curva visible en la parte inferior, lo cual denota el esfuerzo. Detrás, una pequeña cola y la cabeza de forma cuadrangular en el lado opuesto.
Técnica. Incisión profunda.
b.7. La cabeza decapitada. En este caso, se refiere a cabezas de animales, que también eran tomados como trofeos, tratando así de apropiarse de los dones y las virtudes del animal. Por ser la cabeza el lugar donde se fijaba el principio de la vida, el hombre confiaba en que su apropiación redundaría en el tránsito del flujo vital, de la fuerza y habilidades del animal muerto(31). De modo que su representación en los ritos era símbolo de fructificación y fertilización(32).
COD: BH. R3. ZC. D3. Esta cabeza se mantiene de perfil ligeramente apuntada, de cuya parte superior surgen dos líneas rectas extendidas hacia arriba, mientras una tercera presenta un quiebre; tratando de captar el movimiento de las orejas del animal o tal vez la cornamenta de un venado.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.6). La cabeza del ave se forma por líneas curvas y rectas manteniéndose de perfil parece emitir un canto por presentar el pico abierto.
b.8. Otros animales. Estas representaciones no se identifican con exactitud, posiblemente por tratarse exclusivamente de animales de la región como: el venado, el añuje, el majaz, el achuni, el tapir, la huangana, el ronsoco, etc., que fueron reducidos a sus rasgos esenciales.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig.1) con líneas curvas, se define la cabeza y las patas del animal, el que parece estar en movimiento.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R4. ZA. D1. Podría responder, esta forma, a alguna variedad de tortuga. Puesto que si tomamos esta especie de cuadrilátero como un caparazón del que surge un pescuezo que soporta una cabeza ovalada, las patas delanteras se representan como si se tratara de una sola pata, hacia atrás dos extensiones lineales en direcciones contrarias, corresponderían a las patas traseras y una cola.
Técnica: incisión superficial.
Los temas astrales presentan cambios como en los círculos que se desarrollan bajo el estilo no-figurativo, rellenándose el interior de la figura. Se realizan por medio de una incisión que no trabaja el interior(33) y sólo diferencia dos espacios. En su paso hacia el estilo geométrico se mantienen como tales o son convertidos en un cuadrado de ángulos redondeados(34). Volviendo a los círculo, tenemos que estos parecen tomar dos caminos a partir de los petroglifos, los que pueden mantenerse como tales o también traducirse en tácitas(35). Las tácitas se presentan del mismo modo tanto en el estilo no-figurativo como en el geométrico y se diferencian en la frecuencia de su uso. Así, en el estilo no-figurativo se encuentran formando parte de otros temas, relacionados a estos o en grupos pequeños(36). Pero en el estilo geométrico aparece una mayor cantidad de composición de temas(37) que ocupan la totalidad del área decorada.
c. Astros. La representación de mundo estelar es muy frecuente en este período. Para ello también se recurrió a símbolos que servían para relacionarlos con las representaciones zoomorfas y antropomorfas que conformaban una compleja oración acompañada de ritos realizados a través de las transformaciones sufridas a partir de la bebida de alucinógenos. El ruego por la fertilidad, la abundancia, la efectividad en la cacería, como en la agricultura, etc.; se elevaba el pedido a los astros quienes marcaban los cambios estacionales, de los que dependían los distintos grupos.
c.1. Círculos. Representan al sol y la luna que protegen a las especies terrestres sustentando su aumento y procreación(38). Así pues, personificaban a las fuerzas favorables de la producción de la tierra, atraían las lluvias y el agua que fertilizaría la tierra(39).
COD: C. R1. ZA. D5. (Fig.2). al círculo concéntrico se inscribe una tácita central, con ello existe una doble afirmación de su relación con el mundo astral y la intención de atraer las lluvias.
Técnica: incisión poco profunda.
c.2 Tácitas. Son las depresiones circulares de variada profundidad, que parecen haber tenido una función particular, basada en ciertos vínculos formales con el mundo estelar(40). Es probable que se trate de una referencia al cielo estrellado. Estos orificios parecen haber servido como receptáculos para recoger agua de lluvia que tendría atributos especiales(41); estos se agrupan en líneas pareadas, individuales dispersadas, próximas a otras figuras que las conformaban o definían.
COD: BH. R1. ZB. D3. Doce tácitas se alinean en pares verticales orientadas diagonalmente formando una ligera curvatura.
Técnica: incisión profunda.
COD: BH. R3. ZA. D1. (Fig. 4) Grupo de siete tácitas.
Técnica: incisión superficial.
COD: BH. R2. ZA. D2. Grupo de cuatro tácitas, tres en torno a una de mayor tamaño Los temas de objetos rituales se ubica una máscara de estilo geométrico en su primer momento por el uso de líneas curvas y recta (42).
d. Objetos. Estas representaciones corresponden a los elementos utilizados durante sus ritos y ceremonias. Muestran artículos que fueron fabricados para una función específica y cuya forma determinaba la relación con otros temas ya descritos que los convertían en símbolos atrayentes de beneficios al grupo social.
d.1. Máscaras. Estos singulares elementos eran parte del atuendo de los sacerdotes, se utilizaban durante sus ritos y las cacerías; mediante ella accedían al mundo de las potencias mágicas. Se ubican ejemplos en los petroglifos de Bello Horizonte.
COD: BH. R4. ZB. D4. Se trata de representar una máscara, bajo conceptos de simplificación; donde la forma mayor inscribe a otra similar en su interior, conectándose a una tacita ovalada que parece marcar el ojo.
Técnica: incisión superficial e incisión profunda.
Las representaciones en las muestras encontradas presentan un sentido y significado colectivo otorgado por los grupos humanos a partir de las correlaciones con su medio ambiente o de sus cualidades más saltantes. Esto los conduce al desarrollo de lenguaje simbólico. Los temas que representaban se clasifican a su vez en diversos motivos que, estando o no en relación a otros, cargan consigo un mensaje ya establecido por la sociedad.
Los Petroglifos de Bello Horizonte
Por la presencia de cuatro rocas se a designado un número para cada una de ellas (Rn), para luego dividirse en zonas (Zn), las que contienen a los dibujos (Dn) y figuras (Fig.n) que van formando parte de conjuntos en un mismo dibujo.
Roca I. (Ver Plano N° 1) La horizontalidad se organiza en base a pares de figuras que van realizando un contrapeso con las de mayor tamaño. Se presenta una individualización de las representaciones. No se trató de privilegiar una parte de la roca con los motivos, si no el disponer de sus distintos lados o en todo caso de aquel que resaltara por su altura o posición en cuanto a la salida del sol. Los motivos se ubican en las partes más extensas de la roca, es decir, se ignoran los lados por ser más angostos (Medidas: 2.30 cm. de largo x 1.93 cm. de ancho (lados) x 1.65 cm. de altura). En la presente roca se observa el desarrollo de dos estilos el no-figurativo y el geométrico. Bajo el estilo no-figurativo aparece la figura de una serpiente, D1, D4, conduciéndonos hacia la idea de los focos de agua y por tanto se refiere a la fertilidad. La búsqueda de dicho elemento se hace por medio del movimiento de los astros, pero también por la presencia sucesiva de estos. Se tomó en cuenta que se producían cambios en los animales, plantas, el clima y en sí mismos; y que entonces este cambio producido con el tiempo, era relacionado a las serpientes por su facultad de mudar la piel. El felino D2 (Fig.1) se relaciona directamente con los astros por la presencia de una tacita, D2 (Fig.2), haciendo alusión de ese modo a las fases lunares. Las tácitas pareadas, D3, parecen guardar la misma intención. La figura humana no aparece en esta roca si no hasta la fase geométrica, desde su forma más simplificada en cruz, D5, hasta una compleja estilización, D6, producida por la abundancia de sus accesorios rituales, máscaras y bastones de mando que en comunión con su desnudez exaltan y demandan la fertilidad y productividad de plantas y animales.
Plano 1
Fotografía Nº 1. Bello Horizonte. Vista general.
Fotografía Nº 2. Bello Horizonte. Roca I. Tema: Zoomorfo (felino)
Fotografía Nº 3. Bello Horizonte. Roca I. Tema: Zoomorfo (serpiente)
Fotografía Nº 4. Bello Horizonte. Roca I. Tema: Zoomorfo (serpiente)
Roca II. (Ver Plano N° 2) Marcando su horizontalidad nos muestra un balance entre figuras de mayor tamaño ubicadas en la parte superior. La figura más pequeña aparece en la inferior pasando a formar el punto de mayor atracción. Se desarrolla el estilo no-figurativo como geométrico. El mensaje gira en torno a la figura de un orante, D3 (estilo geométrico), que provisto de un tocado eleva los brazos hacia las tácitas que simbolizan a los astros, de cuyos cambios dependían, es claro entonces el carácter pluvial del ritual reafirmado por la presencia de la serpiente, D4 (estilo geométrico). El estilo no-figurativo se presenta en un gusano, D1. Por su tamaño se advierte un particular interés en la luna, a la que se relaciona por centrar su actividad en las noches.
Plano 2
Fotografía Nº 5. Bello Horizonte. Roca II. Tema: Zoomorfo (felino)
Roca III. (Ver Plano N° 3) La estructura vertical nos presenta una busqueda de simetría que recurre a ocupar todos los espacios. Los conjuntos de mayor tamaño se oponen diagonalmente a unas de menor tamaño. Se desarrollan dos estilos: el no-figurativo se presenta en un conjunto, D1, en el que se realiza un juego continuo de la línea donde va dándose una variación temática en su recorrido; así, un animal de la región (Fig.1) se entremezcla con un ave (Fig.2) que parece cantar por mantener el pico abierto y a partir del cual se extienden dos líneas dirigidas hacia abajo. Luego se pasa a dar forma a un acróbata (Fig.3) quien mantiene las piernas hacia arriba y apoya las manos sobre el pico de otra ave (Fig.5) de gran tamaño. Pero la cabeza del acróbata esta formada por una tácita la que se completa a un alineado grupo de ellas (Fig. 4) y nos conduce a la relación con los astros, su movimiento y los beneficios que traería consigo. Un ave (Fig.5), que se representa con las alas extendidas y solo en la mitad de ésta, se relaciona con el espacio estelar, lo cual nos conduce al agua, elemento regenerativo. Esta idea se remarca con la cabeza del ave (Fig.6) aún con vida como si emitiera un canto. El remate de las formas se da en un círculo (Fig.7) que es el remate de la cabeza de una serpiente y nos conduce movimiento de los astros. Si retornamos a la primera ave (Fig.2) de cuyo pico inferior surgía la línea, que en su recorrido se transformaba en lo anteriormente narrado. Ubiquémonos en la línea que forma el pico superior, a partir del cual aparecen dos shamanes el primero (Fig.8) provisto de un accesorio, presente en otras representaciones símiles, que se extiende a partir de uno de sus hombros; el segundo personaje (Fig. 10) que se forma nace de los pies del anterior, de hecho es reconocible por la tácita que forma su cabeza mientras extiende los brazos a los lados, pues esta representado hasta ellos, de donde puede deducirse que se encuentra realizando su vuelo mágico, uno de sus brazos cierra el conjunto hasta casi conectarse con el círculo que remata al primer grupo descrito. Al interior pero exenta de toda esta transformación lineal vista, un ave levanta el vuelo (Fig.11) igualmente definida por una sola línea que cambia de dirección para formar la figura, es decir, se mueve inversamente con respecto a la configuración y son precisamente estos juegos los que componen la figura, sin embargo al seguir su curso se aprecia que la complejidad no requiere de muchos recursos.
Hacia el exterior del grupo un caracol (Fig. 12) exento pero en relación con el grupo alude a los focos de agua como a los rituales agrícolas. La alusión del elemento vital se complementa con al serpiente que brota de la línea superior del conjunto (Fig. 9). Independientemente, se observa la representación de un mono, D2, que parece pasearse por entre las ramas, manteniendo la característica de sostenerse de las patas y la cola, supeditada a su asociación con la luna cuyos cambios asegurarían la fecundidad como la reconstitución vital reafirmada por la cabeza decapitada de un animal (venado), D3, asociado al orante, D4, que eleva los brazos en actitud de súplica.
Una sola representación se desarrolla en estilo geométrico, un ave, D5 (Fig. 1), cuyo cuerpo se traza con una línea que sin conformar un cuerpo propiamente dicho, resalta algunas de sus partes como la cabeza, el pecho, las patas y la cola a partir del cual se alinean un grupo de tácitas, que relacionadas al caracol, D5 (Fig. 2), ubicado frente al ave, establece una sociedad entre los astros y los animales ligados a ciertos elementos el agua.
Plano 3
Fotografía Nº 6. Bello Horizonte. Roca III. Tema: Zoomorfo, antropomorfo, astral
Fotografía Nº 7. Bello Horizonte. Roca III. Tema: Zoomorfo (mono)
Roca IV (Ver Plano N° 4). La horizontalidad de la estructura nos muestra las figuras en conjunto o individuales, de mayor tamaño ubicadas en la parte superior y sólo en uno de los lados de la roca; la misma que se contrapesa a una sola figura en la lado contrario, esta invierte su posición, de modo que marca el balance y crea un ritmo. Se presenta el desarrollo del estilo no-figurativo se representan animales de la región que habrían conformado parte de su dieta alimenticia, lo que supondría una tortuga, D1, no se aleja del plan interpretativo de sus símbolos, pues aunque sea este un animal de la región por su naturaleza y la amplia variedad de su especie se ligan al agua como a la tierra. Los sacerdotes, D6; provistos de bastones de mando nos inducen a pensar en el momento en que estarían celebrando el ritual, el cual implicaba las transformaciones sufridas durante sus vuelos mágicos; por la presencia de sus báculos, D3, se alude a la fertilidad; conectándose también a los astros por la inclusión de una tácita en la cabeza de uno de los personajes, D2. La figura del shaman en su ruego diario queda sintetizado en la representación de un personaje con cabeza circular, D6. En el estilo geométrico se aprecian dos formas: la representación de la máscara, D4, que hace referencia al ritual o al que lo portara el shaman. Y la serpiente, D5 relacionada al mundo estelar los cambios climáticos y el transcurso del tiempo, así como al agua.
Plano 4
Fotografía Nº 8. Bello Horizonte. Roca IV.
Tema: Zoomorfo, antropomorfo, objetos rituales
Fotografía Nº 9. Bello Horizonte. Roca IV. Tema: Antropomorfo.
NOTAS
1. Bello Horizonte se sitúa en el caserío del mismo nombre, distrito de la Banda de Shilcayo, en la provincia de San Martin. En el departamento de San Martín se localiza en el sector central de la región norte del Perú, en el flanco oriental de la cordillera andina, ocupa principalmente las tierras de la selva alta. En el sector sudoccidental del departamento se advierten las últimas estribaciones de la cordillera azul y sus límites llegan al borde de la meseta andina. Colinda con los departamentos de Loreto y Ucayali por el este, Huánuco al sur, La Libertad y Cajamarca al oeste; presentando una superficie conjunta de 51, 253.31 km2.
2. Diccionarios RioDuero. “Arte I”. España. 1978: 310
3. Muelle, Jorge C. "El Concepto de Estilo" en Antiguo Perú. Espacio y Tiempo. Edit: Juan Mejía Baca. Lima-Perú.1960: 6.
4 Riegl, Alois. Problemas de Estilo. Edit: Gustavo Gili. S.A. Barcelona.1980:13-15
5. Cardich, Augusto. Op-Cit. 1964:133. “…Estilos y secuencias:…a. Estilo de escenas con representaciones seminaturalistas…b. Estilo de dibujos no figurativos…c. Estilo de grabados, por raspado, de motivos esquematizados en base a figuras humanas, felinos y ofidios…d. Estilos de dibujos geométricos como grecas y caras humanas cuadrangulares…e. Estilo de dibujos esquematizados de felinos, ofidios y figuras antropomorfas…. Estilo de grabados burdos, por percusión de motivos simbólicos…”
6. Sin embargo las muestras encontradas en el departamento de San Martín como el sitio clasificado como Bello Horizonte (Polish), carecen de muestras correspondientes a este estilo.
7. Cardich, Augusto. Op-Cit. 1964:133
8. Boas Franz. “El Arte Primitivo”. Fondo de Cultura Económica. Mexico. 1947:145. “…elementos formales como la técnica unidas a la expresión de las emociones y pensamientos… son partes integrantes de todo estilo de arte y esto le da un carácter más específico..”
9. Bianchi Bandinelli, Ranuccio.”Organicidad y Abstracción” Edit. Universitaria de Buenos Aires. Argentina. 1965:13,24. “…La forma en la naturaleza, sufre una deformación profunda, pues el arte no es una imitación sin contenido expresivo, se expresa por medio de símbolo, llega a las formas por medio de un camino de razonamiento… desembocando en una imagen inorgánica y abstracta que deriva a través de una serie de transposiciones de aquella orgánica naturalista…”
10. Breuil H, Berger- Kirchner. “Arte rupestre Franco cantábrico” en La Edad de piedra. Colección El Arte de los pueblos. Edit. Praxis. Barcelona 1960:66.
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19. Tello, Julio C. Op.cit. 1967: 147-179.
20 Carrion Cachot, Rebeca. Op.cit. 1955: 19
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31. Lantier, Raymond. La Vida Prehistórica. Colección Surco. Edit: Salvat s.a. Madrid-España. 1956: 148-149.
32. Carrión Cachot, Rebeca. Op.cit. 1955: 27.
33. Ver BH. R1 ZB. D3; C. R1. ZC. D19
34. Ver C. R2. ZC. D6
35. Ver BH. R1. ZB. D3; C. R1. ZB. D8
36. Ver BH. R3. ZA. D1 (Fig.4)
37. Ver S. R1. ZE. D13
38. Guffroy, Jean. Op.cit. 1999: 120.
39. Ibid. 1987: 59.
40. Guffroy, Jean. ''Nuevas Hipótesis sobre los Petroglifos de Checta y Otros Sitios Principales" en Boletín de Lima. Nº 51. Lima-Perú. 1987:58.
41. Nuñez Jiménez, Antonio. Petroglifos del Perú. Tomo: I-II. Edit: Científico-Técnica. La Habana-Cuba. Volumen I. 1986:66.
42. Ver BH. R4. ZB. D4
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comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com
Cómo
citar este artículo:
Rodríguez Cerrón, Marítza. Propuesta estilística en los petroglifos de Bello
Horizonte (Polish). Arte Rupestre en el departamento de San Martín, Perú.
En Rupestreweb, http://www.rupestreweb.info/bellohorizonte.html
2011
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