Cerro Bola: textos en las rocas vivas, grito silencioso desde la Tierra del Olvido

Lorenzo Encinas. nichocolombia@gmail.com



Cerro Bola es uno de los sitios emblemáticos en la investigación del arte rupestre en el norte de México, pocos lugares como éste contienen una enorme riqueza de manifestaciones rupestres de las tribus de cazadores recolectores.

Coahuila en el plano nacional

El espacio se ubica a escasos dos kilómetros de la localidad de Paredón, en Ramos Arizpe, al oriente de Coahuila, a unos cinco kilómetros de la frontera con Nuevo León, a orillas del Arroyo Patos justo en la desembocadura de los Arroyos La Encantada y San Lorenzo/San Francisco, un lugar bastante rico en recursos bióticos.

Ubicación de Ramos Arizpe

El Cerro Bola, la famosa Loma Bola, es un espacio ampliamente investigado por el connotado arqueólogo mexicano Luis Aveleyra Arroyo de Anda, quien hace cerca de 35 años documentó la existencia del Altar de los Cuchillos Enmangados.

En conjunto, se trata de 10 crestas rocosas y posee una de las mayores concentraciones de arte rupestre en el noreste de México. Podría decirse que a pesar del embate de la modernidad, Cerro Bola no ha perdido su connotación mágica, pues la vocación religiosa de este punto comprende desde la etapa paleo-india hasta la actualidad ya que el lugar es un centro de peregrinaje al que asisten sanadores para realizar limpias y curaciones.

Cerro Bola en el límite de Coahuila y Nievo León.

Cerro Bola es la suma de cuatro espacios con gráfica rupestre esparcida en diez crestas rocosas, la mayoría de poca altura donde abundan petroglifos y escasa pintura rupestre.

Justo en la orilla de la Carretera Paredón- Monterrey, desde lo lejos se pueden apreciar los formidables grabados.

Para fines descriptivos y metodológicos dividiremos el sitio en cuatro; al primero lo llamaremos “La Colina de los Cuchillos Enmangados”; al segundo “La Loma Bola”; los dos puntos se localizan al norte de la carretera. Al sur de la rúa se encuentran “La Biblioteca” y “La Cresta del Chaman”.

La anterior división se debe al gran número y diversidad de motivos rupestres que abundan en Cerro Bola. Más adelante los estudiaremos con mayor detenimiento. La Bola se ubica a corta distancia de otros espacios con motivos rupestres como Ojo Frío, Los Gemelos y Presa de la Mula, además de El Marrón, estos tres últimos en Mina, Nuevo León.

El conjunto de crestas rocosas forma parte de la Cuenca del Pelillal, zona lacustre donde abundaba el agua, drenaje de serranías plagadas con gráfica rupestre.

Vista satelital de la Cuenca del Pelillal.


El Estilo La Mula-Pelillal

El etilo en general, que caracteriza a la mayor parte de los sitios con motivos rupestres en la Cuenca del Pelillal, lo podríamos englobar dentro del tipo La Mula Pelillal.

El estilo comprende astas de venado cola blanca y bura, cornamentas de borrego cimarrón y herramientas, como cuchillos, lanzas, navajas enmangadas y puntas de proyectil.

También los “hongos” que vienen siendo representaciones de hondas, como símbolos de territorialidad, atlatls y cuentas a base de puntos.

Otros motivos son representaciones solares y astronómicas, sin olvidar las manos y pies.


Cuatro ríos y una extensa zona lacustre

Son cuatro las corrientes de agua que convergen en el área aledaña. El Arroyo Patos, el Arroyo La Encantada, el San Lorenzo/San Francisco y El Coyote, un intermitente escurrimiento que baja de la Sierra Pinta.

Arroyo Patos, visto desde las alturas de Ojo Frío. Panorama erosionado. Contrasta
el verdor de la vegetación con los eriales secos. Foto Rufino Rodríguez.


El Arroyo Patos o Río Salinas nace la Sierra de la Catana a 2500 metros de altura en General Cepeda, Coahuila y recorre parte del territorio de la antigua Hacienda de Patos y se interna en Ramos Arizpe, hasta ingresar a Nuevo León en la vieja estación de Ferrocarril Ramos, en El Milagro en García, ahí cambia de nombre y toma el de Río Salinas pasando al lado de sitio Icamole. Continúa su curso cerca de Arista, por un valle cercano a la Sierra del Muerto y recoge vertientes de arroyos que bajan de la Sierra del Fraile. Entra a Mina por la antigua Hacienda del Muerto, lugar donde antiguamente confluían los caminos entre Monclova, Pesquería Grande (hoy García, Nuevo León) y el del Valle de las Salinas. (Guerrero Aguilar, Antonio, 2009).

Guerrero afirma que en Mina, el Río Salinas vira por la izquierda donde vierte sus aguas el Río Cuanales. En el siglo XIX llevaba tanta agua como para formar un salto de agua de casi siete metros de altura. Le llamaron a este punto “Los Cuanales” en honor a un grupo étnico que habitaba la región a la llegada de los colonizadores.

Arroyo La Encantada, al fondo la marmolería de El Anhelo en Ramos Arizpe, Coahuila.

Otra corriente que alimenta esta cuenca es el Arroyo El Coyote que es un escurrimiento natural de un conjunto de serranías que confluyen en los poblados El Coyote y El Anhelo.

Estos drenajes naturales caen de las sierras al Arroyo Patos a la altura del sitio Huizachal y Paso de Guadalupe.

Por ultimo al Arroyo San Lorenzo/ San Francisco, es tributario del Arroyo La Encantada y proviene de una pequeña cordillera ubicada cerca del Ejido Fraustro y acumula agua de los drenajes del Cañón de las Iglesias.

El cauce anterior se une al Arroyo La Encantada justo en Cerro Bola y la postal vista desde las alturas es envidiable.

Retrocediendo los milenios seguramente el lugar era un punto ideal para los grupos de cazadores pues encontraban alimento producto de las cacerías, la pesca y la recolección. La profusa grafica rupestre relacionada con la flora y fauna es la prueba irrefutable de la importancia del agua para las tribus antiguas.

Dos cauces de agua, postal desde las aturas del Cerro Bola.

La vegetación de la zona es similar a la de otros puntos debido a su ubicación cercana a ríos y arroyos; se cree que este punto en tiempos prehistóricos pudo llegar a albergar una buena cantidad de población.

En la región aledaña a Cerro Bola aconteció uno de los episodios más importantes de la vida nacional mexicana y que en su momento cambio la historia de México.

Miguel Hidalgo Ilustración Especial.

Las cabecillas de la Guerra de Independencia de México huyeron rumbo a Texas y pasaron por esta región, siendo capturados en Acataita de Baján, a unos 50 kilómetros de Paredón.

Lugar donde capturaron a los mandos insurgentes.

En su ruta los líderes de la insurgencia Miguel Hidalgo, Ignacio Allende Juan Aldama, Mariano Abasolo y Mariano Jiménez, entre otros pasaron por Mesillas, Paredón y El Anhelo.

Ruta de Hidalgo en El Anhelo.

A continuación vamos a realizar una descripción del conjunto arqueológico que conocemos como Cerro Bola.

Aunque lo podemos interpretar como un todo; para fines descriptivos y metodológicos lo hemos dividido en cuatro lugares: “La Colina de los Cuchillos Enmangados”; “La Loma Bola”; ambos se localizan al norte de la carretera Paredón Monterrey; al sur de la rúa se encuentra el tercer punto “La Biblioteca” y el cuatro lo denominamos “La Cresta del Chaman”.

A detalle vamos a analizar cada uno a través de un recorrido gráfico.

Como la zona es muy rica en flora y fauna trataremos de mostrar algunas imágenes de animales y plantas que ahí se encuentran.

No hay intención alguna de confundir al lector, la división obedece a fines explicativos por lo que la gráfica rupestre tiene que ser analizada en su conjunto.


La Colina de los Cuchillos Enmangados

La llamada Colina de los Cuchillos Enmangados es una pequeña elevación que no sobrepasa los 30 metros y que se ubica en la orilla del Arroyo La Encantada y del San Lorenzo/ San Francisco.

Colina de los Cuchillos Enmangados.

De muy baja altura, la pequeña elevación contiene uno de lugares emblemáticos de la gráfica rupestre el norte de México. Misma que pese a su importancia ha sido estudiada por contados especialistas en el tema, Luis Aveleyra es uno de los pocos.

Los cuchillos enmangados se sitúan de cara a la salida del Sol por lo que cada amanecer es un espectáculo bastante hermoso ver como los rayos de luz durante las primeras horas del día van iluminando de arriba hacia abajo el tablero; los pocos que han presenciado esta postal quedan maravillados por lo imponente de las imágenes.

Desde lejos “El Altar de los Cuchillos Enmangados”.

Es evidente pensar que mucha de la gráfica rupestre que se encuentra ahí corresponde a motivos relacionados con el medio ambiente circundante.

En este caso en la Colina de los Cuchillos Enmangados encontramos literalmente casi toda la gama de grabados rupestres que van desde los trazos fitomorfos los zoomorfos, antropomorfos y por supuesto el arsenal con el que realizaban las cacerías.

En la parte norte de la cresta hay grabados históricos relacionados con la religión católica, muy probablemente se trate de grabados Tlaxcaltecas, etnia que llegó con los colonizadores españoles y sirvieron como indios madrineros y facilitaron la labor de los europeos para evangelizar a los naturales que habitaban la región.

Cruces junto a los motivos rupestres.

Cruces, implementos religiosos e infinidad de motivos aparecen en esta sección de la pequeña colina.

Una cruz tallada en la roca.

Las cruces de alguna manera podrían representar una especie de exorcismo mediante el cual los religiosos expulsaban a los demonios del lugar, quedando por lógica santificados.

También justo al lado de la gran roca donde se encuentran las cruces cristianas se puede ver una construcción que pudo ser utilizada durante la Revolución Mexicana ya que este sitio fue testigo de una de las principales batallas del General Francisco “Pancho” Villa que luchaba contra las fuerzas de Victoriano Huerta.

Construcción utilizada por las fuerzas de Pancho Villa.

Al ir subiendo la cresta rocosa se localizan pequeños motivos miniatura de astas, pies, manos e infinidad de grabados como círculos concéntricos, puntos y rayas.

Un par de pequeños pies.

Conforme uno avanza se va encontrando a una variabilidad de motivos ya que definitivamente los dos cauces influyeron en los trazos que ahí se representaron.

Bello trazo, probable fitomorfo.

En un pequeño abrigo rocoso, que se forma en la parte baja de la pequeña elevación, se pueden apreciar unos grabados y destaca uno donde claramente podemos deducir que se trata de un motivo fito-antropomorfo, una planta con forma de humano, a su lado se ve otro motivo similar.

Motivo antropo- fitomorfo.


Loma Bola
“Situada en el municipio de Ramos Arizpe Coahuila Loma Bola es una pequeña elevación cónica de roca arenisca.

A lo largo de la parte superior del cerro hay crestones de roca expuesta en los cuales abundan petroglifos bien conservados. Existen también muchos en rocas desprendidas de lo alto que yacen en Las faldas de la loma. Estos son quizás los grabados más finamente ejecutados y de mayor interés que se han registrado.

Entre muchos de carácter abstracto se ven aquí numerosas representaciones con nítidos contornos de punta de proyectil y grandes cuchillos o navajas enmangadas. Estos son absolutamente idénticos en proporción y todo detalle a los notables cuchillos de piedra fijados con resina vegetal a sus mangos de madera que se encuentran amarrados al antebrazo izquierdo de algunos cadáveres de la Cueva funeraria de la Candelaria, Coahuila.

Como un dato de vital importancia para los posibles contactos de la Cultura Lagunera con el Horizonte Tolteca de Mesoamérica, debe de recordarse que en Tula Hidalgo estos cuchillos enmangados aparecen en una escultura de un Chac Mool en las famosas cariátides y en relieves de los pilares del llamado Edificio B atados precisamente al antebrazo izquierdo de los personajes. En Loma Bola hay también otros petroglifos que figuran cornamentas de ciervo con ataduras para fijarse en la frente, en danzas ceremoniales; objetos como éste se hallaron en la Candelaria, lo que es evidencia de una relación cultural y cronológica”.




Luis Aveleyra Arroyo de Anda. Foto Especial Fuente:
Revista Mexicana de Arqueología No. 53 “Arte Rupestre en la Comarca Lagunera”. Pág. 73.


El “Altar de los Cuchillos Enmangados” es un espectacular tablero de 43 navajas enmangadas, finamente elaboradas, las cuales se localizan al lado de motivos relacionados al Estilo La Mula-Pelillal.

Un pie humano, tal vez deforme, se encuentra al centro, circulos y paletas conforman este majestuoso tablero.

Pie humano.

Círculos.

Tres de los elementos que identifican al Estilo La Mula Pelillal son motivos recurrentes en el tabalero de las navajas enmangadas.

Paletas.

Luis Aveleyra comenta que los cuchillos enmangados son similares a los enconcotrados en la Cueva de La Canderalria en la Región Lagunera situación que de alguna manera nos da una idea de lo extendido de su uso y lo importante que eran al grado de ser parte importante en su cosmovión.

El motivo lo podemos ver dibiujado en un lugar que se encuentra a 90 kilómetros de ahí, se trata de Chiquihuitillos y se sitúa en la Sierra de Gomas en Mina, Nuevo León.

Para José Flores Ventura hace miles de años existió una cultura en la Cuenca del Pelillal que dejó grabados de tipo armamentista en forma de hondas arrojadizas, puntas de proyectil, cuentas de puntos y otros motivos geométricos, tal vez se podría decir “que esta cultura se habría impuesto a otra ya existente basada en las manifestaciones de atlatls y que dependían de una cuenca lacustre alimentada por el Río Patos y de afluentes que bajaban de la sierra por cañadas donde se asentaron y dejaron abundantes evidencias arqueológicas”, (Flores Ventura, 2014).

Otro de los petrograbados que llama la atención en la Colina de los Cuchillos Enmangados se ubica justo frente a estos y se trata de un motivo compuesto por dos hileras de pequeños proyectiles justo arriba de dos cuchillos enmangados.

Posible cuenta astronomica.

Al contar lo que consideramos pequeños proyectiles en ambos casos hallamos cada hilera repite el número 17, hecho que no es casualidad y que probablemente tenga implicaciones a un sistema de conteo, tal vez de animales cazados o quizas sean cálculos de la salida del Sol o la Luna.

El motivo se encuentra frente al “Altar de los Cuchillos Enmangados”.


La Loma Bola

Loma Bola se ubica justamente al lado de la Colina de los Cuchillos Enmangados, se trata de un cerro que sobrepasa 100 metros.

Vista de Loma Bola, se aprecian los accesos a la capilla de la parte alta.

Los motivos aunque variables, no son tan diversos como en el caso de la sección anteriormente descrita. Es digno de comentar que proliferan los trazos relacionados con conteos, cuchillos enmangados, círculos, astas, cornamentas de óvido y algunas manifestaciones sincreticas.

En la parte baja de esta cerro que parece una bola se localiza una capilla que es utilizada por los lugareños cada 3 de mayo, el día de la Santa Cruz .

El sitio se viste de gala cada cuatro de octubre cuando se festeja a San Francisco, patrono del poblado. En Semana Santa hasta hace unos años se realizaba un Vía Crucis viviente que ahora es escenificado en otro punto debido al riesgo que corrían los peregrinos al subir hasta lo alto de la Loma Bola. “La Bola” como carniñosamente le dicen los lugareños tiene siete costillas rocosas y todas tienen manifestaciones rupestres.

Capilla en la parte baja.

En la parte alta del cerro se localiza una capilla en desuso y actualmente esta abandonada pero aún quedan restos del techo y algunos implementos utilizados en los oficios religiosos que ahí se llevaban a cabo. No cabe duda que ese lugar desde tiempos inmemoriales ha sido un espacio ritual lo que corroborá la vocación mágica atribuida a esta loma.

Restos de la capilla en lo alto de Loma Bola.

Llama la atención que a Loma Bola acuden peregrinaciones con gentes que buscan sanar algún mal.

El Fidencismo es una creencia muy arraigada en la zona y el sitio, al igual que otros, es utilizado por sus seguidores para organizar curaciones.

Niño Fidencio, un culto muy extendido en la región.

La joven Adriana, una sanadora de Paredón, muy conocida en el noreste de México, habitualmente acude a “La Bola”, más adelante lo abordaremos brevemente.

En la cara oriente del cerro se pueden observar una rica diversidad de motivos que nos brindan una pista de lo complejo que era la cosmovisión de los antiguos cazadores que habitaron el espacio.

Una mano con siete dedos, al lado de un asta de venado.

En la parte media del cerro sobresalen astas de venado y cornamentas de borrego cimarrón.

Cornamenta de borrego cimarrón.

Ha llovido mucho en los dos últimos años en la región, por lógca el crecimiento de algunas plantas se ha visto favorecido por lo que el verdor contrasta con el color rojo de las rocas areniscas.

Los motivos sincréticos son abundantes; una cruz evangelizadora fue tallada en la roca, hileras de puntos se localizan al lado del motivo, La cruz se puede ver desde la parte baja donde estaba el camino que conectaba en la época colonial a la región con los poblados del Nuevo Reino de León, tal vez una ruta milenaria utilizada por los grupos de cazadores recolectores.

Motivo sincrético.

El motivo es complejo ya que si partimos de la idea de que los puntos contabilizan días, su número es de 41 o quizá los autores aprovecharon en la roca el espacio y debido a su ubicación, en un lugar espacio privilegiado del cerro, seguramente era vista desde lejos y es casi seguro que fue usada para dar un mensaje de santidad a la Loma Bola o bien el petroglifo tuvo como fin evangelizar a los naturales; en ambos casos se trata de sincretismo religioso.

Otro de los motivos que llama la atención es la presencia de letras grabadas en la roca, suponemos que son fierros para marcar, mismos que utilizaban los dueños del ganado para identificar a sus animales, pensamos que se trata de ganaderos que habitaron en El Anhelo, ya que en la colonia era un importante centro ganadero.

Petroglifo histórico que detalla un fierro para marcar ganado.

Los cuchillos enmangados y puntas de proyectil, que fueron grabados en la cara oriente de la Loma Bola, son de mayor tamaño, tal vez fueron contemporáneos a los de la Colonia de los Cuchillos Enmangados, pues los elaboraron utilizando la misma técnica.

Puntas de proyectil.

Una fecha marcada en la roca, algún evento importante o tal vez un caminante que paso por ahí, hacía 1836 se tomó la molestia de estampar en la piedra una fecha, año que al paso del tiempo se convirtió en un dato importante para personas que investigan el pasado del sitio, clara alegoría para los autores de la gráfica rupestre.

Grabado histórico que data de 1836.

Los motivos del pie humano (Podomorfos) son abundantes, llama la atención el siguiente petroglifo, ubicado atrás de la capilla, que marca un rito especial y justo al lado hay un grabado que pensamos se trata de una cornamenta de borrego cimarrón, especie extinta en la región, pero muy abundante en la prehistoria.

Pie humano al lado que se puede tratar de una cornamenta de borrego cimarrón.

Motivos complejos, seguramente concebidos como súplicas para el buen resultado en las cacerías son abundantes en el conjunto de Loma Bola, el siguiente petrograbado tal vez sea un conjuro para que el cazador sea certero a la hora de apuntar a la presa.

Motivo relacionado con la cacería.

Los atlatls abundan en Loma Bola, los hay variados, el siguiente fue impreso en una saliente rocosa y cronológicamente hablando es más antiguo que el arco y la flecha. El motivo es parecido a los que se localizan en El Delgado en Mina, Nuevo León, a unos 15 kilómetros, ambos sitios con toda certeza contemporáneos.

Un atlatl un arma utilizada en las jornadas de caza.



La Biblioteca

La Biblioteca es la tercera sección que conforma el conjunto arqueológico de Cerro Bola y se localiza hacía la porción sur de la carretera Paredón Monterrey justo en la primera cresta rocosa, muy cerca de la unión del Arroyo La Encantada y el San Lorenzo/San Francisco.

Los lugareños bautizaron a este sitio como La Biblioteca.

La parte más expuesta de las columnas de rocas se ven desde la carretera y los motivos impresionan a lo lejos.

El apelativo de La Biblioteca le fue dado por los habitantes de Paredón, Coahuila, quienes le dieron este nombre por la cantidad de grabados que existen y que asemejan a una enorme biblioteca.

Muy buena comparación del lugar pues relaciona la gráfica rupestre como textos escritos en la roca. La cresta con tonalidades rojizas comienza desde la acequia, utilizada por los lugareños para regar huertos que se ubican en las propiedades aledañas.

Motivos abstractos.

En tiempos pretéritos la cresta rocosa posiblemente se conectaba con la Colonia de los Cuchillos Enmangados por lo que la cantidad de los motivos pudo ser mayor.

Gráfica rupestre variada.

En comparación con los otros tres puntos, en La Biblioteca, de acuerdo a la pátina en la roca, se encuentren los petroglifos más antiguos de este conjunto.

Trazos muy antiguos.

Sobresalen los grabados de manos, pies, serpientes y lagartijas, especies que formaban parte de la cosmología de los autores de los grabados.

Una lagartija al lado de una mano y un pie humano.

En La Biblioteca la salida, la puesta del Sol y la ruta de La Luna no pasaron desapercibidas por los autores de la gráfica rupestre.

Los cazadores recolectores sabían muy bien como marcar el tiempo ya que una de las crestas rocosas, servía como ventana, algo parecido a una claraboya que con la aparición de los primeros rayos del Sol en el equinoccio de primavera, marcaba el paso de la luz de los primeros rayos del Sol que pasan por este l espacio al filo de las 7 de la mañana.

Primeros rayos del Sol en el equinoccio de primavera.

Con certeza podríamos afirmar que la ventana fue construida con ese fin y no se trata de algo natural, ya que hay motivos relacionados con el evento y por si fuera poco la roca principal fue apuntalada por una piedra para que quedara libre el espacio en forma de ojo que marca el punto por donde pasan los rayos del Sol.

El espacio por donde pasa la luz es apuntalado por una roca.

El evento marca el fin del invierno y el comienzo de la primavera, cambio de estaciones, suceso primordial para los grupos humanos, que al conocer la medición del tiempo en mucho dependía su sobrevivencia. Conocimiento que les indicaba las temporadas de celo de sus presas y conocer el cambio en el clima, vital para su existencia.

El espectáculo es bastante hermoso ya que los pocos que lo han visto, con emoción, ven como los rayos del sol van pasando por la ventana y posteriormente iluminan algunos motivos de La Biblioteca.

En el equinoccio de otoño, pero al extremo opuesto al evento anterior, en un espacio entre dos rocas pasan los rayos del Sol al caer la noche y transitan por este espacio. El evento marca el periodo previo de las noches más largas y los días cortos.

Atardecer que marca el comienzo del otoño.

Las astas de venado abundan en el tercer punto, hay también atlatls con el que cazaban cérvidos. Muy bien detalladas aparecen las armas arrojadizas, que al igual que los cuchillos enmangados, adquirieron un carácter divino.

Asta de venado con dos atlatls al lado, motivo para la buena cacería.

Las armas tenían una importancia trascendental en la cosmología de las tribus arcaicas en Cerro Bola y fueron muy útiles en la actividad de caza por los que adquirieron un carácter muy poderoso.

A este proceso lo conocemos “homología”, concepto acuñado por Claude Lévi- Strauss y que se traslapa en este sentido a la cosmovisión de los grupos de cazadores recolectores ya que, pese a la creencia habitual, dentro de su cultura reinaba un orden extremo. (Levi Staruss, Calude, 2000).

El término homología nos remite a una simbiosis que establece conexiones entre los artefactos, el estilo y la cosmología del grupo.

Abundan en La Biblioteca motivos circulares, geométricos que sin duda están relacionados con grabados de astas de venado talladas cerca de círculos que bien pueden representar al Sol, indicativo de un culto solar ligado a las astas.

Asta de vendado, relación con el Sol.

Abundan los motivos zoomorfos: reptiles y destaca la abundancia de petroglifos de huellas de venado, oso y bisonte entre otros más. Hay cornamentas de borrego cimarrón, astas de venado sin embargo destacan dos petrograbados de felinos.

Un felino tallado en la piedra.

Tanto el anterior motivo y otro probable felino, se ubican a menos de un metro de la ventana que marca el equinoccio de primavera.

Trazo de un felino en La Biblioteca.

Las manos aparecen bien detalladas. En una de las rocas, cerca de la acequia; el motivo parece marcar un alto al visitante, como señal de advertencia ante la serie de sorpresas que va a recibir conforme va recorriendo el lugar.

Una mano en el frontón de La Biblioteca.

Sanadores que asisten al área tienen por costumbre construir círculos de piedras, pues persiste la creencia el sitio arqueológico es un sitio mágico donde las personas pueden curar sus males.

Círculo en la tierra atribuido a sanadores actuales, justo al lado de los petroglifos.


La Cresta del Chamán

La denominada “Cresta del Chamán” es la última costilla rocosa del conjunto Cerro Bola y se ubica al oriente de La Biblioteca.

El Chamán con pico de Ave.

Optamos por atribuirle ese nombre debido a que ahí se encuentra grabado un antropomorfo, de cerca de metro y medio de altura, que tiene cabeza de ave en una posición dinámica.

Consideramos que se trata de un chamán, por su postura y se ubica en la parte superior, además saliendo, de lo que suponemos es su pico, se aprecian una serie de puntos, como si emitiera un tipo de canto o mensaje; completa el trazo la representación de un pie al lado del antropomorfo.

A detalle la figura antropomorfa y el pie al lado.

En este punto existen pequeños motivos de reptiles. Al lado del antropomorfo con cabeza de ave se localiza un impresionante grabado de un pájaro que en su interior le fue tallada una posible representación de un canido, no sabemos a ciencia cierta si se trata de un lobo, zorra o un coyote, nos inclinamos hacia el primero, debido a que el lobo era uno de los depredadores que se encontraban en lo más alto de la cadena alimenticia y fue parte importante en la cosmovisión de los autores de esta figura en la roca. El lobo fue extirpado de la región hacia principios del Siglo XX por los ganaderos.

Un cánido se encuentra dentro del contorno punteado de una cabeza de ave.

En una roca hay dos motivos relacionados con el agua y dada su ubicación próxima a dos cauces, sus autores detallaron esa inmediación para con ambos arroyos.

Probable señalización de dos cauces de agua.

El 21 de septiembre, a las 19: 00 horas, justo con los últimos rayos del sol, ocurre un evento muy llamativo, cuando literalmente la luz solar corona la representación antropomorfa con pico de ave; esta estampa es un espectáculo bastante hermoso y fue de suma importancia pues marca el periodo de mayor humedad y la llegada del otoño.

La última luz en la tarde del equinoccio de otoño se orienta en dirección hacia algunos puntos con gráfica rupestre como Cañón de Eslabones y Huizachal.

Esta amplia zona de grabados bien la podríamos equiparar como un enorme observatorio astronómico en su conjunto, motivo de futuras investigaciones.

Los dibujos rupestres de Cerro Bola forman parte del Estilo La Mula Pelilal: círculos concéntricos, astas de venado, grabados abstractos, líneas punteadas, hongos, paletas, hondas, además el espacio que identificamos como “La Cresta del Chamán” tal vez sea, al igual que El Altar de los Cuchillos Enmangados” los puntos claves dentro de todo este conjunto arqueológico.

También se pueden apreciar grabados en miniatura como venados y borregos cimarrones, trazos dotados de una significación especial.

Un venado en miniatura.

Trazo, tal vez histórico de un bovino o un óvido.

En las sociedades de cazadores-recolectores no existía una especialización entre los integrantes de las tribus, lo mismo había individuos con habilidades para la caza y otros que tenían destreza para curar.

Los chamanes seguramente eran los líderes y solían ser personas muy respetadas en sus comunidades.

En su función de guía espiritual, al chamán le correspondía ser encargado de alejar a los males y atraer a los espíritus benéficos.

Los primitivos pasos del hombre en el noreste de México hay que estudiarlos con mayor detenimiento ya que es palpable su armonía con la naturaleza.

Huellas de bisonte en la parte baja de la “Cresta del Chaman”; magia simpática.

Las manifestaciones rupestres modificaban la percepción de los lugares, al dotarlos de un significado especial, compartido por los integrantes de la tribu.

En esta sección del Cerro Bola hay aproximadamente cuatro representaciones de cornamentas de borrego cimarrón en el conjunto de crestas rocosas.

Cornamenta de borrego cimarrón.

Abundan las herramientas como cuchillos, navajas enmangadas, "hongos" (que puede tratarse de hondas), cómputos o cuentas a base de puntos donde los expertos consideran que se marcaba el paso de los astros, los periodos de gestación de venados o de las mujeres; todo esto, sin omitir dibujos abstractos que todavía no ha sido posible descifrar, pero se presume que son mensajes y señales con lo que se recordaban mitos, hazañas y movimientos en busca de mejores sitios para cazar, recolectar y por supuesto para vivir.

Panel con muchos motivos, detalla la compleja cosmovisón.

Por las crónicas de la época se sabe que los nativos no necesitaban de caciques, pues vivían en armonía y sólo cuando se presentaba un evento de lucha o guerra por territorios o aguajes se nombraba a un dirigente.

El agua era una de las constantes en los motivos tallados, seguramente era uno de los temas centrales en las peticiones de los chamanes.

Crestas rocosas, al sur de la Carretera Paredón Monterrey.

Motivos relacionados con el agua.


Las tortugas fueron parte de su cosmología, él animal fue ecurrente en el conjunto de petrograbados, tal vez tenían relación con el agua; y a su alrededor giraba un tipo de culto especial.

Una tortuga de agua, una pequeña lagartijas talladas en la piedra.

Las lagartijas son otros vertebrados muy representados en Cerro Bola y todavía ahora estos reptiles son muy abundantes. No hay duda que la especie fue parte importante en el sistema de creencias de los antiguos pobladores de la región.

Motivo zoomorfo; una lagartija abundantes en las rocas.
Réptil azul posa en una roca con petroglifos.

Más lagartijas talladas en las piedras.

Punta de proyectil.

Como ya lo hemos dicho en repetidas ocasiones, abundan puntas de proyectil; artefactos que les acompañaba una carga simbólica muy fuerte, de hecho los antiguos grupos de cazadores le atribuían poderes divinos al grado de entronizarlas en la roca como una plegaria que dotaría a los cazadores de buena fortuna en sus cacerías.

Algunos visitantes estamparon su rúbrica en La Cresta del Chamán , sus escritos forman parte de la gráfica histórica.

Rúbrica histórica.

Aunque no como en otros sitios, las vulvas aparecen en la roca como símbolo de la fertilidad, al lado de un par de pies, una composición, probable relación con un rito de paso.

Cultura del Cuchillo
El Cerro Bola en un sitio enclavado en uno de los extremos de La Cuenca del Pelillal y su iconografía es representativa de las culturas que habitaron esta región desde hace miles de años.

Sin embargo sobresale de entre todas ellas las representaciones de cuchillos enmangados que es un distintivo propio de una de las culturas que habitaron la gran cuenca, nombrada precisamente por ello como La Cultura Cuchillo.

Esta se caracterizó por sobreponer sus grabados de cuchillos sobre los dejados por otras culturas que los antecedieron como la cultura de los atlatls, elaborando majestuosas formas de esta arma a veces de más de un metro de alto y en algunos casos tapizando por completo los grabados que ya estaban en la roca como sucede en el tablero conocido como “El altar de los cuchillos” en el Cerro Bola. Las cuentas calendáricas junto a los círculos, espirales o concéntricos, pocas astas de cérvidos, atlatls, cuchillos enmangados, huellas y antropomorfos son la iconografía que comparten don sitios como Presa de la Mula, sitios hermanados por una extinta laguna y por el Arroyo Patos fuente de agua que sustentó una de las culturas más desconocidas de América.


José Flores Ventura.

Dos vulvas y pies humanos; posible rito de paso.
“Chaman con Pico de Ave”.
“Altar de los Cuchillos Enmangados”.



Consideraciones Finales

1.- Cerro Bola fue un sito con vocación ritual múltiple donde los grupos de cazadores recolectores sanaban sus males, vía la intervención del chamán. Además con toda seguridad ahí se llevaron a cabo ritos que marcaron el tránsito de una etapa de la vida a otra, sin omitir algunos rituales de fertilidad, cacería y otros relacionados con el cambio de estaciones. Las vulvas y los eventos arqueoastronómicos son parte de la múltiple disposición que dota al lugar de una significación especial.

2.- En relación al punto anterior, el Cerro Bola mantiene ese estatus de lugar mágico ya que pese al paso de los milenios no pierde ese carácter ya que actualmente a este espacio acuden durante los 12 meses del año sanadores que literalmente curan a las personas de sus males.

La joven Adriana, antes “La Niña Adrianita” es una persona a quien la gente le atribuye poderes curativos y ha convertido a Paredón en un punto de peregrinaciones donde asisten miles de personas mensualmente desde ciudades como Monterrey, Saltillo y localidades lejanas de los Estados Unidos. La sanadora visita habitualmente el sito como parte de sus recorridos por varios puntos de esta zona.

Foto Especial.

3.- La flora y la fauna ha cambiado mucho con el paso de los milenios. Cerca del poblado se han hallado restos de megafauna como Mamuts y Bisontes, además en la gráfica rupestre quedaron las imágenes de animales que antiguamente habitaron la región como el borrego cimarrón, el lobo y el vendado bura, los tres extintos en este territorio hacía 1940.

Ilustración Especial.

4.- El predominio del Estilo La Mula Pelillal es evidente en los trazos rupestres, pero hay que aclarar que se trata de una cultura que mantuvo su hegemonía en la zona y que de alguna manera impuso sus creencias, ya que anteriormente, como acota José Flores Ventura la región fue habitada por grupos humanos cuya gráfica rupestre se caracterizaba por los círculos, las rayas y las figuras abstractas.

Ilustración Especial.

A decir de Flores Ventura “se ha identificado la sucesión cultural de los atlatls que se caracteriza por los grabados de esta arma principalmente, y que posiblemente sea la más antigua sobre estos la sucesión cultural de los “hongos” u ondas arrojadizas. Sobre éstas la sucesión cultural de los cuchillos o navajas enmangadas. Cabe resaltar que no siempre existe la sobre posición ya que hay diversos sitios donde se observan los estilos de estas tres formas culturales.

Ilustración José Flores Ventura.

“Fácilmente se puede identificar un estilo que sobresale de los otros por su elocuente muestra de imponerse sobre los ya existentes, del mismo modo que los cristianos impusieron la cruz sobre los sitios de adoración de las últimas culturas que sobrevivieron las épocas de la colonización, estamos hablando de la cultura de los cuchillos, diseños de navajas triangulares a ovoides y grandes puntas de proyectil que se yuxtaponen a otros diseños antiguos como las hondas arrojadizas, estructuras parecidas a hongos, así como de otras formas geométricas o cuentas. Los rasgos peculiares es que son de gran tamaño, a veces exagerados, sobrepuestos casi al motivo central de los tableros, de tal forma que son detectables desde lejos como si fuera éste el motivo principal en la roca”. (Flores Ventura, José, 2014)

Ilustración José Flores Ventura.

5.- Una de las figuras antropomorfas que llama la atención es El Chaman con Pico de Ave debido a que incorpora a la representación humana atributos de algún animal, hecho que otorga al hombre dotes del animal representado. En este sentido entendemos por Zoolatría la adoración a los animales donde las representaciones son símbolos totémicos y que al menos, de acuerdo a la gráfica rupestre de esta región se aprecia en especies como el venado, el borrego cimarrón, las aves y los réptiles.


Para la maestra Mercedes de la Garza entre las tribus arcaicas los animales jugaron un papel destacado porque son poseedores de una fuerza vital y un poder físico que sobrepasan a los humanos, como volar, tener garras, sobrevivir bajo el agua; en especial algunos animales, como los grandes felinos, los osos, los venados, los bovinos, las aves y los reptiles. “Los animales son, así, misteriosos, admirables y temibles, por lo que se ubican dentro del ámbito de lo divino, ya sea como deidades, como representantes o manifestaciones de las mismas, o como símbolos de diversas ideas. (De la Garza, Mercedes 1984).

6- El hombre antiguo del desierto era hábil y sabio observador del cielo y dejo impresa en la roca su enorme sabiduría con la razón fundamental de que en ello dependía su sobrevivencia. El Sol, la Luna, planetas como Venus, constelaciones y en general el cielo, fueron una constante en su vida cotidiana. El habitar en un espacio rodeado de cerros o lomas les permitió tomar como referente la orografía peculiar de la zona para trazar la ruta de los astros en la bóveda celeste y acumular ese conocimiento al paso de los milenios.

En el caso de Cerro Bola, el hecho de que el Sol, en los equinoccios o solsticios, pase por ventanas elaboradas para ese fin, no es fortuito pues corrobora los conocimientos acumulados a lo largo de los años.

7.- En esta región de Coahuila y Nuevo León, hay gran cantidad de astas y cornamentas talladas en las rocas. Los antiguos grupos de cazadores grabaron las huellas donde fácilmente se identifican que corresponden a venados, felinos, entre otros. Hay representaciones de 4 puntas o de 34 del astado. El antropólogo William Breen Murray, considera las puntas de las astas son parte de un sistema de cuentas. Contario a mi maestro Murray consideramos que las astas son la representación de rituales sagrados que se practicaron para que la cacería fuera sin complicaciones ya que el venado era un animal sagrado, pudiendo haber linajes o clanes que lo consideraron su ancestro.

Ilustración Especial.

Cazar un animal como el venado o el borrego cimarrón era toda una odisea pues se trata de especies que poseen buena vista, mejor oído y un olfato envidiable que dificultaba su cacería. En tal caso el cazador prehistórico se valía de la dirección del viento, se mimetizaba vistiéndose con pieles para acercarse lo más posible y acertar el tiro. En algunos petrograbados podemos admirar juntas, tanto astas, cornamentas, armas y herramientas usadas para cazarlo.


Agradecimientos

Fueron muchas las personas que, al igual que en Cerro Bola, me han acompañado a muchos lugares. En primer lugar a mis hijos Armando Lorenzo, Diego, José Carlos y Cristian compañeros en las prolongadas caminatas, siempre vigilantes de mis pasos y apoyo, no solo en el terreno accidentado, sino en muchos aspectos de mi vida.

Gracias a Rufino Rodríguez, José Flores Ventura, Ariel Colín y al Doctor Arturo Valdez Castro, quien por cierto ya se nos adelantó en la ruta, un merecido reconocimiento pues a mí querido galeno vivió una vida trascendente. Gracias a mi maestro William Breen Murray, a Moisés Valadez, Araceli Rivera, a mi estimado paisano Héctor Jaime Treviño y a Francisco “mi querido Paco” Moreno Aguilar por sus aportes.

También comparto este trabajo con Alejandro Figón Gómez, Gustavo Ramírez Molina y Jerónimo Flores, amigos que se han tomado la molestia de estar conmigo en las largas jornadas llenas de Sol y que son compañeros de viaje en la nave de la imaginación que nos conduce a los tiempos pretéritos.

Alejandro Arizpe, Armando Martínez y Antonio Cárdenas Hinojosa, amigos que padecen, al igual que nosotros, el bendito mal de la piedra.

Al señor Garay al Ingeniero Jaime Rodríguez Calderón por abrir las puertas de ese territorio simbólico lleno de magia y que hechiza a quien lo visita. A la gente de Paredón siembre en espera de tiempos mejores.

Por ultimo a mis padres, Lorenzo Encinas Trujillo y María de los Ángeles Garza, ambos ya se adelantaron en el camino; siempre atentos escuchaban hace 5 años cada detalle en esas pláticas donde les contaba sobre este maravilloso lugar.

 

 

¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com


Cómo citar este artículo
:

Encinas Lorenzo. Cerro Bola: textos en las rocas vivas, grito silencioso
desde la Tierra del Olvido
En Rupestreweb, http://www.rupestreweb.info/cerrobola.html

2016

 

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